Claudio Cerda Santander
La proximidad del invierno vuelve a proyectarse como un desafío para las organizaciones humanitarias que prestan ayuda a personas en situación de calle. Más aún para la cada vez más numerosa población que enfrenta a diario esta realidad, debido al impacto de la pandemia y la crisis migratoria.
Según datos del Ministerio de Desarrollo Social, de acuerdo al cuestionario de ingreso de personas en situación de calle, del Registro Social de Hogares, a febrero de este año la Región de Antofagasta registra 910 personas de nacionalidad chilena en esta condición. Un registro que reporta, además, 18 personas de nacionalidad extranjera.
Una notoria alza comparada al Registro Social Calle de la misma entidad, cuando para la región se proyectaban 647 personas en situación de calle.
Cifra negra
No obstante, de acuerdo a fuentes vinculadas a organizaciones de ayuda humanitaria, estos registros solo consideraría a quienes aceptan participar de este catastro, y no a quienes prefieren no participar de este cuestionario. Para Andrea Cox, jefa de operación social territorial del Hogar de Cristo en la Región de Antofagasta, el invierno representa meses de alta complejidad para las personas que pernoctan en espacios públicos. "Los fríos hacen más precaria la realidad de las personas en calle. Son distintos los dispositivos que se van a activar a nivel gubernamental este invierno. De parte nuestra, seguimos con nuestra hospedería, que este año aumentó su capacidad dado que la pandemia ha bajado en su gravedad. Por lo tanto, volvemos a contar con 30 cupos. Nosotros contábamos con 20 durante la pandemia y pudimos aumentar a 30, dado a que los aforos y los mismos protocolos ya están más flexibles", afirma.
"Además seguimos reforzando nuestro trabajo con voluntarios que salen todas las semanas a puntos calle para poder visualizar los casos más extremos, y poder hacer un trabajo articulado de dar solución respuesta más inmediata a los casos más críticos. Como personas que están enfermas, mujeres que puedan estar en situación de alto riesgo; y además vinculación. Porque es muy importante crear vínculos con las personas en calle, con el fin de generar una sensibilización de que su estado en calle no es lo más óptimo. Y con el fin de que puedan integrarse a las redes que les puedan ofrecer ayuda, como el sistema de salud, el Registro Social de Hogares, los albergues con disponibilidad de cupo. Además, está nuestro Programa Calle, porque nosotros contamos con un programa ambulatorio de atención a las personas en calle, en el que durante dos años se hace un trabajo de diagnóstico y plan de intervención para que puedan salir o mejorar su calidad de vida en la que están en este minuto", agrega Cox.
De acuerdo a los datos del Ministerio de Desarrollo Social, en 2017 ascendía a 10.610 el número de personas en calle en el país. Mientras que a febrero pasado, este total registraba 19.419 personas en situación de calle chilenas, y al menos unas 260 personas en calle extranjeras. Esto último como un valor aproximado debido a que algunas regiones, de acuerdo a los datos del Ministerio de Desarrollo Social, ponderan de uno a nueve los casos de migrantes en calle.
Mesa Calle
Cox detalla que como Hogar de Cristo participaron recientemente de la denominada Mesa Calle en la Delegación Presidencial Regional (DPR). Una labor que busca hallar una "solución más robusta" a la problemática evidenciada en la Región de Antofagasta por el alto número de personas que pernoctan en espacios públicos, con el consiguiente aumento en la inseguridad de la población. "Nos pareció muy positiva esta mesa, porque primero nos mostraron el resultado del catastro calle, que se hizo en noviembre del año pasado. Donde si bien la migración ha sido algo que ha agudizado esta problemática, igual se instala que esta problemática no solamente existe por el aumento de la migración. Porque hay un número significativo de chilenos", explica la jefa de operación social territorial del Hogar de Cristo en la región.
Según Cox, en esta Mesa Calle en la DPR se convocó una jornada para la próxima semana con el fin de abordar esta contingencia social en su totalidad. "Esto para entre todas las instituciones modelar una solución, que mire la problemática en su totalidad, y más allá de la atención del caso a caso, sino que ver otras problemáticas que están surgiendo con el tema calle. Por ejemplo, la falta de oferta en salud mental, en centros de rehabilitación (…) Si sumamos todos los dispositivos, hoy no damos abasto con la cantidad de gente que está en calle. No dan para atender a las 900 personas. Ese es un problema, aunque afortunadamente en esa mesa estuvieron autoridades del Gore (Gobierno Regional), donde vemos que hay recursos disponibles para postular proyectos u ofertas que solucionen esta problemática, no solo mirándola desde el 'saquemos a la gente de la calle', sino buscando una solución para que tampoco vuelvan a la calle".
"Nosotros como Hogar de Cristo llevamos ya tiempo proponiendo el modelo de Vivienda Primero, que es un acompañamiento psicosocial y, además, el acceso a una vivienda para una persona que está en calle. Aunque ese dispositivo no lo tenemos presente acá en la Segunda Región y podría ser un buen modelo aplicar", agrega Cox.