ONG alista masivo número de denuncias por ruidos molestos en Antofagasta
AYUDA. Desde SMA advierten que la reiteración de faltas a norma que rige este tipo de emisión podría terminar en nuevos cierres de locales, como el ocurrido en el pub Maldita Barra.
"He llegado a dormir con tapones por el ruido", describe Pamela Ramírez (51), vecina del sector centro sur de la ciudad de Antofagasta, quien reconoce vivir con angustia y vergüenza la vulneración que sufre por la contaminación acústica proveniente de un centro de eventos instalado, desde el año 2014, en calle Manuel Rodríguez.
El drama que reconoce experimentar en forma periódica esta periodista de una organización dedicada a promover iniciativas en favor de la comunidad, la mantiene hoy afectada de salud. Según reconoce Ramírez, hoy padece constantes jaquecas por la permanente música a altos decibeles provenientes del centro de eventos próximo a su vivienda.
"El ruido da vuelta la cuadra, no respetan los decibeles, y la casa hasta vibra. Incluso no puedo trabajar por el estrés que me causa esto. El ruido afecta de tal manera, que hasta que uno lo vive no lo comprende. Con mi marido hemos tenido que irnos a dormir hoteles, luego en un departamento que teníamos hasta antes de arrendarlo. Incluso en la bodega pusimos una cama para dormir cuando es demasiado muy fuerte la bulla", agrega. Según Ramírez incluso ha recibido amenazas por las denuncias que ha presentado contra el local. La periodista exhibe documentos de 2015 en la que ha expuesto a Carabineros y la Municipalidad de Antofagasta, sin resultados según afirma, la contingencia que enfrenta hasta hoy por el funcionamiento del centro de eventos, identificado como Royal Eagle.
La contaminación acústica, reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una amenaza grave para la salud de la población, se ha posicionado con fuerza en la ciudad por las permanentes denuncias de la organización no gubernamental (ONG) No Más Ruidos. La entidad ha visibilizado la continua alta incidencia del problema en el sector playa Blanca de la zona centro sur de la ciudad. En el lugar opera una veintena de pubs y restoranes en un sector residencial.
El jueves pasado el Primer Tribunal Ambiental autorizó el cierre por 30 días del pub "Maldita Barra" del sector playa Blanca, también conocido como sector Croacia. La medida se adoptó tras una medida provisional procedimental de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) por los reiterados incumplimientos del recinto a la norma de ruido.
Más denuncias
Alicia Brito (40), abogada y vecina de esta zona de la ciudad, además representante de No Más Ruidos, asevera que persistirán con la labor de exponer los reiterados incumplimientos a la Norma de Emisión de Ruidos (Decreto 38). "Esperamos que se concreten nuevas formulaciones de cargo, y que la Superintendencia actúe con el mismo ahínco y determinación ante las denuncias de los vecinos. Porque hablamos de locales que no tienen solo una denuncia sino varias", opinó.
"No solo esperamos una sanción ejemplar para estos locales, también esperamos concretar antes de fin de año el ingreso de una serie de denuncias de otros sectores afectados, que también harán denuncias en masa en contra principalmente centros de eventos", precisa Brito.
La SMA en la comuna de Antofagasta mantiene procedimientos sancionatorios por la misma causa contra el pub "Terraza Catedral "y la "Discoteque Palermo". El pub "Tribut", en tanto, se encuentra en ejecución de programa de cumplimiento, al igual que el establecimiento "Western Bar Schopería".
Mayor control
Según Ramírez, el local que afecta con continuos ruidos molestos a su barrio figura como el único de su tipo en un sector próximo a la Villa Florida y bajo la línea del ferrocarril.
"El ruido que afecta a la comunidad es transversal. No solo afecta a mi casa o al sector de playa Blanca, pero el municipio entrega y entrega patentes y no se encarga de fiscalizar la emisión de ruidos. Ahí está el problema (…) Me da vergüenza decir que estoy siendo vulnerada, porque la institución está al debe. Es la misma sensación que abusen de ti", expresa la vecina de este sector centro sur de la ciudad, quien por momentos se quiebra al relatar el drama que dice sufrir junto a su esposo y dos hijos, y que también afecta a vecinos del barrio que han reunido firmas por esta contingencia.
Sandra Cortez, encargada regional de la SMA, afirma que el inédito cierre del pub Maldita Barra, debido a una persistente contaminación acústica, surge como una medida que arriesgan otros infractores a la norma de emisión de ruidos en la ciudad. "Es la primera medida de este tipo que hemos adoptado en la región, y esto debido a los incumplimientos reiterados. Si el comportamiento de alguna fuente no es la adecuada, y tiene reiteradas deficiencias a la norma de emisión… por supuesto que es una alternativa que podemos utilizar (cierre de locales)", sostiene Cortez sobre eventuales nuevos cierres de locales.
Brito, en tanto, sostiene que No+Ruidos presentará las denuncias en forma paulatina por seguridad de los denunciantes y para evaluar el trabajo que desarrollarán.