Si acaso escribió poemas no quedaron para la posteridad. Sólo quedó su trabajo ingenieril, su calidad de aventurero, algunos planos, algunas fotos… y una frase. Hablo de André Bresson.

¿Quién fue André Bresson? Un ingeniero francés que en 1870 llegó a Mejillones con sólo 24 años. Su misión era evaluar la conectividad entre Bolivia y el mar. Darle coherencia a ese escenario conformado por guano y plata de Caracoles, que necesariamente debía ser combinado con ferrocarriles y puerto.

La frase que lo haría inmortal es su descripción sobre la bahía de Mejillones: "No existe otra más bella, más hospitalaria en toda la costa occidental de América del Sur, desde el Istmo de Panamá al Cabo de Hornos".

Tal afirmación apareció en "Le Tour du Monde - Nouveau Journal des Voyages", durante el año 1875. Dicha publicación circulaba en París, Londres y toda Europa. Hernán Minder Pino -fallecido hace algunos años- tuvo la gentileza de traducirla al español. Gracias a este chileno que radicaba en Bélgica, durante el año 2007 se abrió un tremendo pedazo de historia mejillonina.

Las crónicas de Bresson en "Le tour du Monde" son fabulosas. También hay fotografías. Cuatro corresponden al Mejillones del siglo XIX. De allí tomó una Isaac Arce para incluirla en "Narraciones Históricas de Antofagasta".

Así describe Bresson una noche del siglo XIX en La Caleta: "Frecuentemente la bahía -hermosa ya por el resplandor de las innumerables estrellas que decoran la bóveda profunda del cielo- se adorna con el brillo deslumbrante de la fosforescencia. Entonces se está como sumergido en un océano de estrellas vivientes que arrojan una claridad tan resplandeciente que es posible leer gracias a su luz".

En su mundo la poesía no estuvo ausente. Nosotros -en su homenaje- conseguimos que una calle mejillonina lleve su nombre, pero también hemos instituido la Medalla "André Bresson". Con ésta cada 31 de octubre se distingue a una persona que haya hecho un aporte relevante en la investigación, defensa o difusión del patrimonio histórico comunal.

Wilfredo Santoro Cerda, Consejo Patrimonial de Mejillones