Jonathan Villella Coyán
"Imagine que el virus llegue a los campamentos y que tengamos que pasar la cuarentena aquí... nos vamos a contagiar todos". Con estas palabras, la presidenta del campamento Génesis II, Dalia Mosquera, evidenció el temor que por estos días se ha producido al interior de algunos campamentos de la región, debido a la fuerte expansión del COVID-19, que en solo tres días triplicó las cifras de contagiados en el país, llegando a 201 casos (hasta el cierre de esta edición).
En la región de Antofagasta hay un total de 73 campamentos con 7.641 familias viviendo en ellos, según cifras del Ministerio de Vivienda. La gran mayoría de estas familias no tiene acceso a agua potable.
La escasez de agua al interior de estos asentamientos y los problemas de falta de servicios sanitarios, ponen en riesgo a las personas que viven en esos sectores, sobre todo considerando que hay elementos como el alcohol gel, que están prácticamente agotados.
"En este momento no contamos con elementos para prevenir esto, quisimos comprar guantes, alcohol gel, mascarillas, pero ha sido difícil lograrlo, ya que se ha agotado en todas partes", precisó Mosquera.
La situación que describió la dirigenta, también se extiende a otros asentamientos de la región de Antofagasta.
Éster Román, de 65 años, hace 12 años tomó la determinación, junto a su esposo, de irse a vivir al campamento '18 de Septiembre'. Esto, según relató, debido a que su esposo enfermó y no hubo manera de seguir pagando el arriendo.
"Ahora recién le estamos tomando el peso a todo lo que está pasando con el coronavirus, porque a veces en el campamento nos falta el agua. Por eso, hemos estado hablando con los vecinos para que las reuniones no se hagan afuera, concientizando a los niños para que se laven más las manos y que las mascotas, ojalá, estén adentro también. Porque sabemos que el agua es la primera barrera para el COVID-19 y a veces nos falta", dijo.
Mejillones
Una situación bastante similar es la que se presenta en la "Villa Internacional" de Mejillones. Aquí, las más de 900 familias de siete nacionalidades, viven sin suministro de agua potable. Quienes tienen agua es porque la compraron para luego almacenarla, situación que desde la directiva del campamento, advierten, no siempre es lo mejor.
Así lo expuso el secretario del campamento, Alfredo Panameño. "Estamos intentando seguir los protocolos. Estamos comprando tapabocas, comprando jabón en crema para lavarse las manos con jaboncito. El problema es el agua, no hay. Hay que comprarla y tú no vas todos los días a comprar agua, la almacenas y eso es complejo porque esa agua, que está estancada, puede contaminarse en cualquier momento", precisó.
Acotó que entre otras medidas preventivas, se están organizando en grupos para venir a Antofagasta a comprar víveres y así no tener que exponer a toda la población.
Calama
En Calama se produce una situación similar. Si bien la toma 'Frei Bonn', desapareció en 2019, producto de un desalojo masivo realizado por las autoridades, muchos de los que allí residían (unas 150 familias), se fueron a vivir a otro campamento (Quetena), a las afueras del radio urbano, al poniente de la ciudad.
Aquí, si bien no tienen agua potable, el municipio entrega el suministro a través de camiones aljibes, para el almacenamiento del vital recurso. El problema, es que sigue no es potable.
Desde la Seremi de Salud explicaron que frente a cualquier caso de contagio por COVID-19, al interior de cualquiera de estos asentamientos, el protocolo será el mismo para todos.
"En temas relacionados a la salud, el acceso de vacunas es para todas las personas que viven en nuestra región y las indicaciones de prevención son para toda la ciudadanía iguales", manifestaron.
Al ser consultado el municipio de Antofagasta sobre si hay planes especiales en campamentos en torno a esta pandemia, desde esa entidad respondieron que les es complicado disponer de camiones aljibes considerando que estarían utilizando recursos públicos en asentamientos irregulares, y además manifestaron que los campamentos eran parte del área de acción de la Gobernación Provincial.
Desde esta repatición pública en tanto, no hubo respuesta a la consulta.
Dalia, Mosquera, presidenta
Génesis II
"Si llegase a contagiarse una sola persona con coronavirus en el campamento, lo más probable es que caigamos todos".
Alfredo, Panameño, dirigente
V. Internacional
"El problema es el agua. No tenemos. Quienes tienen, la compran y la almacenan, lo que puede ser un riesgo".
Ester, Román
residente de, campamento
"Recién ahora le venimos a tomar el peso al tema del coronavirus, por la escasez de agua en los campamentos".
Grislen, Hernández, campamento
Juanita Cruchaga
"Todos piensan que vivir en campamentos es genial porque no pagamos, pero se viven muchas carencias, como el agua".