Grave accidente carretero
Las causas de la tragedia ocurrida en Taltal son investigadas, pero no soslayan los déficits que tiene el Norte Grande en materia caminera, a pesar de su aporte. Tanto este tramo (el camino costero a Taltal), como las rutas hacia a Calama- San Pedro de Atacama y Tocopilla- Iquique, no ofrecen las condiciones óptimas de seguridad y calidad requeridas.
Un total de 21 víctimas fatales dejó, hasta ayer, el accidente de un bus en la cuesta Paposo, comuna de Taltal. Se trata de una de las peores tragedias carreteras registradas en la zona en los últimos años.
Los datos concretos nos dicen que el hecho ocurrió a las 23:15 horas del domingo, cuando el móvil desbarrancó. La línea investigativa causal que maneja la Fiscalía es que se trataría de un error humano o mecánico, cuestión que suele ocurrir en este tipo de hechos y en particular en esa zona.
El vehículo de transporte iba con 42 pasajeros, salió desde la capital regional y tenía como destino final la ciudad de Ovalle, en la Región de Coquimbo. La mayoría de las víctimas eran taltalinas.
Quienes conocen la zona, saben de la peligrosidad de ese sector. Se trata de una cuesta, no tan pronunciada, pero sí extensa -de varios kilómetros- que exige mucha cautela para quienes conducen por el sector. Ya es sabida la recurrencia de accidentes en la zona. Al menos 11 hechos con víctimas fatales están registrados entre el 2012 y 2019, según un recuento realizado por este medio.
El año 2017 el Ministerio de Obras Públicas hizo una inversión de más de 270 millones de pesos que incluyó la instalación de barreras de contención y un radar para fiscalizar los límites de velocidad, entre otras medidas. Sin embargo, la orografía de la zona es la compleja, ya que desde la Pampa, se debe cruzar la Cordillera de la Costa, para llegar a la ruta que está junto al Pacífico. Se trata de bajar desde los dos mil metros de altura a la cota cero.
Todo se complica más con las zonas de silencio telefónico, cuestión que es crítica para enterarse de estos hechos y coordinar las labores de rescate.
Lamentablemente, el Norte Grande tiene estos déficits en muchas de sus carreteras y, por cierto, en muchas otras materias. La Ruta 5 no tiene doble vía, hay tramos muy peligrosos (por ejemplo desde El Oasis a Calama), lo que da cuenta de las dificultades de vivir aquí, a pesar de la enorme contribución realizada a las arcas nacionales.
Estos lamentables hechos deben recordarnos que los problemas de Chile, no son exclusivamente los de Santiago.