Fundación de Antofagasta
Todo lo comienza Juan López -así se llamaba el hombre- un empresario menor, quillotano de origen, según algunos, copiapino conforme a otros, que armado de más voluntad que caudales, a poco de desembarcar, levantó una tienda e inició una existencia a orilla de mar; estilo de vida que no difería mucho de aquel que otrora ejercitaran changos y camanchacas, las antiguas naciones amerindias del litoral atacameño. Seguramente por eso las primeras descubiertas que llegaron a la rada de Antofagasta lo tildaron de tal: Chango López.
López, empero, no tenía ese ancestro. Más bien era lo que se llama un mineralista, aunque con un amplio saber en fertilizantes fósiles y en metales no ferrosos; un criollo industrioso y con alguna ilustración, que se allanó a colonizar la Chimba siguiendo una adivinación: tal vez, allende la serranía marítima, en ese detrás lejano, habría depósitos cupríferos de buena ley….tal vez.
De encontrar esas vetas parecía inclinado a transformar el macilento vivac que ocupaba pasajeramente en el núcleo de una pequeña empresa extractiva, con una cancha de minerales y una falúa velera para sacar al exterior el producto; algo que antes hiciera en las arideces de Mejillones pero con guano de continente.
Y en esas correrías anduvo en los meses que siguieron a su instalación en la inconfortable ensenada de Peña Blanca. Hasta donde sabemos, después de los ya extinguidos asentamientos levantados milenios atrás por los pescadores precolombinos que dominaron el país marítimo antes del hombre blanco, fue ésta la primera ocupación firme del trecho de costa sobre la cual habría de dibujarse más tarde la vagarosa planta urbana de Antofagasta. En el Memorial que dictó a Agustín Segundo Humeres en 1872, López evocó esa gesta sin testigos. "Tomé posesión de ella fijando allí mi residencia permanente" dice al referirse a la ocupación de la ensenada que llamó "Peña Blanca", inspirado por la visión de unos arrecifes nacarados que bordeaban la playa, sin dejar de anotar que ella "estaba desierta hasta el año 1866".
Fuente: "Fundación de
Antofagasta: nacimiento y primera vida" (E. Téllez)
Eduardo Téllez, profesor e historiador, 26.09.1989