Frutos tropicales en pleno desierto: las nuevas formas de cultivo en Antofagasta
AGRICULTURA. Siembras de maracuyá, guayaba y lúcuma se agregan a innovadoras plantaciones que diversifican cosechas en sector Alto La Portada de la ciudad..
Las coloridos y exóticos cultivos de frutos tropicales, en medio de la aridez extrema del desierto de Atacama, surgen como hoy una novedosa apuesta que vuelve a posicionar la agricultura del sector Altos La Portada de Antofagasta como alternativa de abastecimiento ante la progresiva desertificación que enfrenta el país.
Entre los cultivos del lugar se expande un vergel de unos 5 mil mt2, donde a diario crecen innovadoras siembras. Una apuesta que encabeza Javier Carmona (50), como parte de una iniciativa familiar que hoy enorgullece a sus miembros. "En Antofagasta el clima es propicio para algunas frutas tropicales, como el maracuyá, la guayaba, la lúcuma y el golden berry, que salen como maleza acá. Entonces, como el clima de la zona es bastante beneficioso para esos frutos, los resultados han sido sorprendentes. Por ejemplo, plantamos mil semillas de maracuyá y se convirtió en una selva, que este año dio más de una tonelada de frutas", afirma Carmona, quien detalla que sus cultivos los inició en 2019 tras continuar la apuesta de un proyecto experimental sobre este tipo de siembras.
"Se supone que cada árbol de maracuyá debiera dar entre cinco a 10 kilos, y si tienes 2 mil árboles puede llegarse a varias toneladas de este fruto. Nuestro objetivo es otorgar un valor agregado, porque la maracuyá tiene muchas propiedades, también para algunas enfermedades por sus capacidades antioxidantes. Previene células cancerígenas y se utiliza desde la hoja hasta el tallo para diferentes tratamientos medicinales. La idea es elaborar productos como mermeladas y helados, considerando además que el golden berry es muy bueno para la gente que sufre de diabetes", agrega este administrador en seguridad pública y quien además cuenta con la concesión de un servicentro en la ciudad. Actividades a las que se suma la práctica de esgrima. Una disciplina en que sus hijos Javier y Nicolás, como seleccionados nacionales, han aportado medallas al país en competencias sudamericanas.
Carmona, en tanto, detalla con entusiasmo la expansión de sus cultivos tropicales en una de las parcelas que forma parte de la Asociación de Agricultores Altos La Portada. Una organización que cuenta con más de cien socios, cada uno de los cuales dispone de terrenos de 5 mil mt2, como parte de una iniciativa surgida mediante una concesión otorgada por el Ministerio de Bienes Nacionales, a través del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP).
La progresiva expansión de la aridez en el país, debido al cambio climático, ha posicionado al desierto de Atacama como un laboratorio donde pueda potenciarse la agricultura a mayor escala, según han reconocido diversas autoridades y especialistas en Antofagasta.
"En mi parcela tengo capacidad para 140 mil litros de agua de almacenamiento. Eso se trae en camiones y Aguas Antofagasta la deposita en unos estanques comunitarios; luego semanalmente un camión nos va a alimentando de agua. Nosotros tenemos riego tecnificado para nuestras plantaciones", detalla Carmona, sobre el empleo de agua desalada producida por la empresa sanitaria de la región.
Cambio climático
La capital regional cuenta con una de las mayores producciones de cultivos hidropónicos del país, distribuidos en más de 100 hectáreas de parcelas instaladas en el denominado sector Alto La Portada, distante a unos 20 kilómetros al norte de Antofagasta.
En el lugar, favorecido por el clima costero, cerca de un centenar de agricultores cultivan a diario hortalizas y frutos de distintas especies. Una labor para la cual emplean cultivos hidropónicos o en tierra, en este último caso luego del empleo de abonos o compostaje.
"Es posible cultivar en el desierto, y en nuestro caso no solo maracuyá, lúcuma o guayaba, sino también limones. Plantamos unos 200 limones, que están produciendo de manera increíble, y además en la tierra…. ¡Ojo con eso!. Porque hay especies que se desarrollan muy bien tanto en la tierra, como en macetas", afirma Carmona.
"Antofagasta, por la cercanía y las plantas de agua de mar que tiene, se puede transformar en un centro de cultivo y de abastecimiento importante para el país. Creemos que se puede plantar en esta zona, y así lo han demostrado muchas personas. Tengo vecinos que cultivan frutillas, ajíes. Uno va a las parcelas de ellos y realmente queda sorprendido. Ante la escasez y el impacto del cambio climático, Antofagasta puede convertirse, como lo ha sido Israel y otros países desarrollados, en un actor importante en producción agrícola", agrega.
"En Antofagasta el clima es propicio para algunas frutas tropicales, como el maracuyá, la guayaba, la lúcuma y el golden berry, que salen como maleza acá".
Javier Carmona, Agricultor