Mercado de Antofagasta retoma fuerte impulso tras crítico periodo por pandemia
PATRIMONIO. El retorno a la atención de público en los restoranes del lugar ha contribuido a repuntar las ventas. A diario aumentan el consumo de cazuela de vacuno y pescado frito: dos de los menús de mayor demanda de esta picada popular.
"¡Tantas pandemias sin vernos…!", dice con humor Paola Rojas (52), cajera del restorán "Chico Jaime" del Mercado Central de Antofagasta, al referirse a algunos de los comentarios más habituales de clientes tradicionales al volver al local, tras levantarse las restricciones de movilidad de la población.
El mercado, ubicado entre Manuel Antonio Matta y José Santos Ossa, al igual que gran parte del comercio en la región enfrentó un duro impacto durante la etapa más crítica de la pandemia. En aquel período mantuvo en operaciones las carnicerías y las verdulerías. Mientras que de los 26 restoranes con los que cuenta el lugar, unos 10 operaron mediante el sistema de reparto. El resto dejó de funcionar. Como resultado: cierre de algunos locales, disminución de personal o suspensiones temporales de contratos de trabajo, según comentan administradores de estos comedores.
Hoy, en cambio, el tradicional recinto ha vuelto a cobrar vida. Los humeantes y aromáticos platos de cazuelas vacuno y pescado frito, dos de los menús más pedidos, han vuelto a circular entre las mesas de los comensales como evidencia del progresivo retorno a la normalidad del lugar. También volvieron los acentos foráneos del personal extranjero que conforma la mayor parte de los trabajadores de las cocinerías, al igual que los artistas callejeros que con parlantes o guitarra en mano buscan alguna moneda de recompensa.
"Es espectacular que haya vuelto a funcionar el Mercado, porque aquí uno encuentra las comidas típicas y a buen precio", afirma Oscar Flores (48), mientras de entrada disfruta un plato de porotos para luego terminar con unas guatitas a la jardinera.
"Uno se preocupa de la higiene hoy más que nunca, y está todo impecable. Las verduras también son económicas. Acá está la cultura popular de Antofagasta", agrega Carolina Alarcón (37), quien disfruta su plato de entrada en el sector de mesas dispuestas bajo toldos frente a la Plaza Sotomayor. La puesta en marcha de los distintos locales incluye espacios como "Sabores Caseros", "Jumanji", "Ana Virginia", "Chasky Imperio", "Costa de Valencia", el "Buen Gonzalo" y "Chico Jaime", entre otros.
Según afirma la colombiana Leslie Medina (32), captadora de público para uno de los restoranes del mercado, el retorno a la atención presencial ha contribuido a recuperar la actividad laboral. "Hay bastante movimiento, y es bueno para nosotros. Muchos durante la pandemia buscaron otros trabajos, como comercio ambulante, o regresaron a sus países. Hay muchas caras nuevas entre las garzonas", detalla.
Mientras que Fidel Valeriano (42), a cargo de la administración de uno de los restoranes, reconoce que de a poco ha comenzado a repuntar la actividad. "Desde que avanzamos a fase 3 (Preparación) comenzó a volver el público. Estamos cumpliendo con todos los protocolos, como control de temperatura, separación de mesas. Así es que le decimos a nuestros clientes que vuelvan con confianza".
"En un período normal al día preparábamos unas 150 colaciones… Hoy nos estamos acercando. Lo bueno fue que en el período más crítico hubo comprensión por el tema del pago de los arriendos", agrega Valeriano.
Protocolos
Según la actualización del Plan Paso a Paso del Gobierno, adoptada en septiembre pasado, se eliminaron las restricciones de movilidad para la población. No obstante, se mantienen las regulaciones de aforo y de operación de las actividades para reducir aglomeraciones. Una medida que trabajadores del Mercado de Antofagasta también esperan se flexibilice para operar con capacidad normal de aforos.
En el restorán "Chico Jaime" pese a que reconocen trabajar hoy con una capacidad de público menor, valoran la atención presencial. "Ahora estamos entre comillas en normalidad, porque antes teníamos 20 mesas por comedor y ahora son unas 12 en cada uno, aunque estamos felices por la apertura. Fue difícil (periodo más crítico de pandemia). El delivery nos ayudó a pagar las imposiciones y el IVA. El personal estuvo con seguro de cesantía y cuando se reabrió pudimos pagar los sueldos", expresa Paola Rojas, ubicada tras la caja de recaudación del local.
Valeriano, en tanto, afirma que el reinicio de actividades con público ha implicado cambios en los hábitos del público en comparación al período prepandemia. "Antes trabajábamos hasta las ocho o nueve de la noche, pero ahora estamos cerrando como a las seis, porque la gente como que se ha acostumbrado a ese horario", afirma.
Recuperación de aforos
Cristóbal Vega (37), administrador del Mercado Central de Antofagasta, explica que de un total de 80 locales hoy se encuentran en funcionamiento 74. "Estamos contentos, porque ha sido un año muy bajo para todos los locatarios. La gente está volviendo. Desde la mañana ya se ve gente en los restoranes a la hora del desayuno y a la hora del almuerzo los locales están casi llenos. Seguimos con las normas covid; hace tres semanas abrimos los cuatro accesos, porque durante este tiempo funcionamos con una entrada por Ossa y una salida por Maipú solamente", explica.
"Esperamos seguir así, repuntando. Hay que ver hasta cuando seguirá el tema de los aforos, porque ese es uno de los aspectos más importantes para los restoranes, contar con la misma cantidad de público que tenían antes (…) Hace un tiempo llegamos a un acuerdo con la Seremi de Salud para aplicar exámenes PCR a todo el mercado, para dar un seguimiento más eficaz. En las últimas seis y siete tomas de exámenes han salido todos negativos", añade el administrador del Mercado Central.