Jonathan Villella C.

El verano europeo "post pandemia" demostró que el relajamiento de las medidas preventivas en playas y sitios recreativos puede ser un riesgo considerable de contagios por covid, si no se toman las medidas pertinentes para evitar las aglomeraciones.

En países como España e Italia, con periodos de confinamientos que al igual que Chile fueron más prolongados, la falsa sensación de seguridad tras las mejoras en indicadores, impulsó una suerte de despreocupación por el virus, que varias semanas después derivó en una segunda ola de contagios.

El profesor del programa de Epidemiología de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, Gabriel Cavada, explicó que si bien la característica de la costa mediterránea (mucho calor y poco viento), favorece la permanencia de la carga viral ambiental en el lugar, lo que en Chile es distinto por el viento, sí es un riesgo latente que playas pequeñas, como el Balneario Municipal de Antofagasta, se llenen de gente.

"Ellos abrieron las fronteras, lo que fue particularmente peligroso, porque hicieron circular el virus, y después se aglomeraron en playas pequeñas turistas de otras regiones (...) pero más grave que el hecho geográfico, son las conductas de relajamiento que tiene la población durante el periodo estival", dijo.

Acotó que por lo mismo, es necesario controlar estos espacios, a fin de mantener bajos los riesgos de transmisión del contagio.

"Si yo veo este borde tan bonito que tiene Antofagasta, el Balneario municipal, yo no puedo permitir que esa playa tan pequeña se llene, tengo que tener algún control en término de que haya una distancia adecuada entre los bañistas y las personas que están tomando sol", explicó, aunque manifestó que siempre habrá más riesgo de contagio en lugares cerrados.

Restricciones

Sobre el punto, el presidente del Colegio Médico de Antofagasta, doctor Hugo Benítez, explicó que dada las circunstancias que han tenido los rebrotes en Europa, siempre es preocupante que pueda pasar lo mismo en Chile, razón por la cual propone controlar el aforo en balnearios y playas.

"Sé que eso es complejo, pero quizás no suena tan loco si consideramos que a diferencia de las playas en la zona central, las que tenemos aquí son más pequeñas. Por lo mismo y a fin de evitar aglomeraciones, pienso que se debería controlar el aforo, tal como se hace en los restaurantes o en reuniones sociales. Lamentablemente los espacios que tenemos aquí, de ese tipo, son muy pequeños", dijo.

Acotó que una forma de hacerlo, podría ser mediante la implementación de vallas papales, que delimiten el perímetro, con una entrada y salida, para que después de un tiempo (un par de horas), venga el recambio de bañistas. "Es ridículo pensar que alguien mantendrá su mascarilla en playa, si se mete al agua, dónde la deja...", sostuvo.

Percepción

El bañista de 30 años, Héctor Herrera, explicó que el hecho de poder llegar al balneario, tras la fase 3 y comprobar que la gente intenta mantener el autocuidado solo a base del distanciamiento social, y no así con el uso de la mascarilla, da una sensación de que nada hubiese pasado.

"Yo había venido antes a la playa, pero con el temor de que te podías contagiar. Con la gente con miedo, se veía harta mascarilla. Pero hoy, al estar la gente mucho más relajada, sin su mascarilla, pero intentando resguardar su distancia, sentí que estaba en un tiempo anterior a la pandemia, que no había pasado nada de todo lo que ocurrió con el virus", dijo.

Protocolo

Margarita Enberg, infectóloga del HRA, explicó que si bien hay un protocolo respecto a las visitas a las playas, con recomendaciones que instan al buen uso de mascarilla (fuera del mar), al distanciamiento social y a evitar el consumo de alimentos y no ir si tienes síntomas sugerentes de Covid-19, son las personas quienes finalmente deciden exponerse o no. Razón por la cual es necesario delimitar espacios.

"Es importante la responsabilidad de cada persona y también que las autoridades velen por el cumplimiento de las normas. Podría ser útil, en ese aspecto, el uso de barreras físicas para la separación de espacios, definir horarios, limpieza y desinfección frecuente", dijo.

Acotó que "esto es para el bien de todos, queremos evitar rebrotes con respecto a esta enfermedad en nuestra región".

El bioquímico y director de investigación en la Universidad de Atacama, César Echeverría, explicó que son las autoridades quienes deben velar por el uso de la mascarilla y el distanciamiento en estos espacios, tarea más que obligada tras el avance a la fase 3.

"Las consecuencias de que en Europa no usaran mascarillas (en playas), se están viendo ahora. Tenemos la experiencia de las elecciones donde se cumplieron los protocolos y hasta el momento no se ha visto un aumento de contagios asociados a este evento (...) en las playas se hace fundamental el usar mascarillas cuando estén en la arena y mantener la distancia social y para lo cual se debe coordinar la autoridad de salud", dijo.

Fiscalizaciones

Al respecto, la seremi de Salud, Rossana Díaz, explicó que la ciudadanía debe adoptar siempre una postura de suma responsabilidad en todo momento que esté fuera de la casa, puesto que de ello depende que la comuna y la Región sigan avanzando en el Plan Paso a Paso, recordando que hay que mantener el distanciamiento, el uso de la mascarilla si la persona no se está bañando o si está tomando sol, y el alcohol gel. "No hay que relajarse y por eso, equipos de la seremi saldrán el fin de semana con el fin de fiscalizar y motivar el cumplimiento de las medidas preventivas del Covid-19. Pero lo, más importante es el distanciamiento", dijo.