Estudiantes le ponen baja nota a la universidad en la pandemia
PANDEMIA. Estudiantes de tres casas de estudios, manifestaron que el sistema remoto tiene variadas "mañas" que afectan su desarrollo estando en la casa.
A menos de un mes de que termine el primer semestre en la mayoría de las universidades de la ciudad, variadas son las críticas que los mismos estudiantes universitarios hacen al sistema de clases por vía remota.
Entre las principales causas de este disgusto generalizado, aparecen dos que se repiten. La desconcentración en el estudio al estar teniendo clases desde la casa, y la poco eficaz manera en la que algunos profesores diseñan sus clases virtuales, sobre todo cuando se trata de dar respuestas a las consultas.
Michael Condori, es un estudiante de 20 años que actualmente cursa segundo año de la carrera de Ingeniería Civil Industrial en la UA. Llegó a Antofagasta en 2007 para terminar sus estudios medios y, posteriormente, ingresar a la universidad.
Su compromiso y convicción con sus propios intereses y metas es tan grande, que hace dos años tomó la decisión de irse a vivir solo, con tal de poder tener un mejor lugar para estudiar, puesto que en el campamento donde solía vivir, solo tenían internet de prepago y no lograba concentrarse.
"Este sistema ha sido un poco ineficiente. Hay clases que sí se pueden hacer de forma más didáctica y enseñar a través de esta metodología y otras que definitivamente no se pueden, como Cálculo u otras ciencias más complejas que sí o sí necesitan de una relación más directa con el profesor, ya que los espacios de consultas y respuestas, son amplios bajo esta modalidad", dijo.
Acotó que "lamentablemente estar en la casa te distrae, y si pierdes el hilo mientras estudias, ya perdiste el estudio".
Complementando lo anterior, el estudiante de tercer año de la carrera de Química y Farmacia, de la UCN, Cristóbal Torres (oriundo de La Serena), manifestó que otra de las cosas que hace que este sistema siga estando muy por debajo de las clases presenciales, es el hecho de que no se puede participar de la clases de una forma más equitativa.
"El método online lo tomo como menos efectivo, primeramente por el hecho de los espacios; no es lo mismo el estudio o el tomar apuntes de una clase en un espacio que está preparado para el estudio y la concentración, como lo es la biblioteca, a tener que concentrarte en un espacio que es bullicioso, como puede llegar a ser un hogar común (vive con siete personas, 3 de ellos son menores de 5 años)", precisó.
Acotó que otra de las situaciones que hace complejo el desarrollo de esta metodología, es que "pese a que han habido reclamos por el método de enseñanza online por parte de los alumnos a algunos profesores, estos no cambian su estilo.
Preocupación
Torres es uno de los alumnos beneficiados con la beca residencial que da la universidad, no obstante, antes de que comenzarán a activarse las pandemias, decidió regresar a su casa, en la IV Región. No quiere volver si las condiciones no cambian, pero tiene gratuidad y ésta es solo por cinco años.
"Sé que tengo gratuidad y todo, pero siento que no estoy recibiendo el servicio que me dijeron cuando me matriculé", precisó.
Apoyo técnico
Una opinión distinta, mucho más a favor del trabajo remoto mostró el alumno de 27 años, de pedagogía en Educación Física de la UPV, Gustavo Vildosola, quien actualmente se encuentra realizando su avance de tesis.
El estudiante explicó que si bien hubo ciertas dificultades al principio, sobre todo en lo relacionado al proceso de consultas, por tema del tiempo, se logró llegar a un buen ritmo de trabajo.
Lo mismo pasó con el acceso que muchos de los alumnos tenían de internet. Fue la universidad, explicó el alumno, quien facilitó herramientas (computadores y otros), y abarató los costos de las mensualidades.
"En un momento habíamos varios complicados con el tema de la mensualidad, pero la universidad le bajó la mensualidad a varios alumnos, entre ellos yo. En ese sentido, la U nos ha ayuda mucho".
Desafío
Al respecto, el rector de la Universidad Santo Tomás, Exequiel Ramírez, describió los grandes desafíos que ha significado, en términos de infraestructura y funcionamiento, la pandemia actual.
"Este año ha sido muy distinto y ha requerido de mucha capacidad de adaptación y flexibilidad. Hubo que cambiar todas las planificaciones, e incorporar el trabajo a distancia (...) hemos apoyado con becas de datos y equipos computacionales a los alumnos, no obstante, siempre son insuficientes. Por eso tenemos el desafío de seguir mejorando las metodologías de enseñanza aprendizaje y las evaluaciones", manifestó.