Concejo de Antofagasta vota mañana para elegir al séptimo alcalde en 20 años
OPINIÓN. Alta rotación de autoridades atenta contra el desarrollo de un "proyecto de ciudad", indican expertos. La probidad también preocupa, pues dos ediles fueron acusados de fraude.
Mañana, de no mediar imprevistos administrativos o judiciales, el Concejo Municipal de Antofagasta se reunirá en sesión extraordinaria con la única finalidad de elegir un alcalde o alcaldesa suplente, quien ejercerá mientras dure la incapacidad temporal de Karen Rojo Venegas (acusada de fraude al fisco y negociación incompatible en el caso Main) o hasta que concluya su periodo, lo que ocurra primero.
El trámite no es nuevo en Antofagasta, al contrario, se ha repetido con inquietante frecuencia los últimos años. De hecho, si se considera el periodo 2000-2020, la capital regional ha tenido seis alcaldes (el de mañana será el séptimo), producto de distintos eventos y circunstancias.
Vacancias
En julio de 2003 la repentina muerte del alcalde Pedro Araya Ortiz, quien a esa fecha llevaba 11 años en el cargo, obligó a los concejales a votar por primera vez, siendo elegido por amplia mayoría Daniel Adaro Silva, quien luego revalidó su cargo en las elecciones municipales de 2004.
En julio de 2008, Adaro fue acusado de fraude al fisco por el Ministerio Público, y su ejercicio se interrumpió cuando aún le restaban cuatro meses de gestión. Nuevamente los concejales se vieron obligados a definir un suplente y el elegido entonces fue Gonzalo Dantagnan.
En 2012 una circunstancia distinta puso a los ediles ante el mismo desafío. Un mes antes de expirar su mandato, y tras ser derrotada por Karen Rojo en las elecciones municipales de octubre de ese año, la alcaldesa Marcela Hernando renuncia para no quedar inhabilitada y postular a diputada.
Nuevamente había que elegir un concejal que terminara el mandato de la entonces independiente (hoy PR) y entregar el poder a la electa Karen Rojo, y el consenso favoreció al concejal Jaime Araya Guerrero, quien ejerció por 17 días.
Así, se llega al más reciente episodio. El viernes de la semana pasada la Municipalidad de Antofagasta dio por acreditada la incapacidad temporal de la alcaldesa Karen Rojo, forzando por cuarta vez a elegir un suplente, lo que se hará desde las 9.40 horas de mañana.
Efectos
El director del Instituto de políticas Públicas de UCN, Cristian Rodríguez, no tiene dudas respecto a los negativos efectos que provoca esta alta rotación de autoridades en el principal cargo comunal.
Rodríguez, quien también fue intendente de Antofagasta, explica que lo primero que se afecta es el avance de proyectos y programas, que normalmente tienen un vínculo directo con el desarrollo de una u otra administración.
"Todo eso se ve afectado porque cuando ocurren estas suspensiones se paralizan los equipos, la actividad de los funcionarios, de los profesionales, todo queda en un compás de espera que no termina inmediatamente con la asunción de otra persona, porque esa persona se va a tomar un periodo para definir sus prioridades y aprender la gestión administrativa", explicó.
Bajo esta lógica, Rodríguez sostiene que Antofagasta, lo que va tener en los próximos meses será una gestión de "administración" y no un gobierno propiamente tal, que es lo que necesita una ciudad tan grande y compleja como esta.
El experto sostiene que la inestabilidad de los últimos veinte años ya está teniendo consecuencias notorias en la ciudad, por ejemplo, en el aumento de campamentos (asunto donde los municipios no se han involucrado), y en el abordaje de problemas más estructurales, como el tratamiento de las aguas servidas o las soluciones de transporte público.
"Cuando uno mira Antofagasta y mira sus indicadores, lo que uno ve es que sus problemas van más rápido que las soluciones, en parte, por esto mismo", argumentó.
Probidad
En dos de las cuatro ocasiones que un alcalde interrumpió su ejercicio en Antofagasta, el motivo fueron acciones judiciales de la Fiscalía por malos manejos de recursos: fraude al fisco respecto de Daniel Adaro (hubo condena), y fraude al fisco y negociación incompatible en el de Karen Rojo (el juicio oral parte el 15 de septiembre).
Este punto el que más inquieta a la exconcejala Andrea Merino, quien dijo que es necesario desmontar el "sistema" que permite que los alcaldes incurran en estos actos.
"El tema de la probidad termina empañando cualquier gestión, y ese es el gran desafío de Antofagasta, porque el que haya salido un alcalde o alcaldesa no garantiza que las cosas no sigan ocurriendo. Entonces, hay que hacer modificaciones para detener esos procesos", afirmó la actual Core.
Merino considera necesario regular y poner mejores mecanismos de control, pero también instalar la transparencia y la probidad como principios esenciales en el ADN de los alcaldes y concejales.
Heinrich von Baer, académico IDER-UFRO y presidente Fundación Chile Descentralizado… Desarrollado, dijo que una alta rotación de alcaldes en municipio resulta lesiva para las perspectivas de desarrollo de su comunidad.
"La experiencia internacional comparada, y la de Chile, es que el requisito básico para construir el desarrollo de una comuna, o una región, y transformarla en un buen lugar para vivir (con servicios adecuados de salud, educación, seguridad, conectividad, cultura y recreación), es construir un proyecto de desarrollo de largo plazo, con un horizonte dirigido a las próximas generaciones, trascendente más que contingente", afirmó.
Von Baer agrega que en torno a ese proyecto la primera autoridad municipal, y su respectivo equipo, podrán convocar a las organizaciones de la sociedad civil, instituciones públicas y privadas, y vecinos. Por eso, si se produce una excesiva rotación de sus autoridades, cada una de las cuales llega con otras ideas, proyectos, prioridades y equipos, no será posible un proyecto de desarrollo que convoque.
Lo anterior, dijo, es particularmente importante para Antofagasta, dado su tamaño, importancia económica y complejidad social.