Redacción
El pintor Waldo Valenzuela está pronto a publicar un libro que abordará la historia artística de la región de Antofagasta, remontándose desde sus tiempos prehispánicos hasta la actualidad.
"Historia del Arte en la Región de Antofagasta", tiene de nombre este acervo que a través de los años fue coleccionando Valenzuela a fin de exponerlos a la comunidad y dar pista de aquellos colores y formas que caracterizaron y aún caracterizan a la zona.
Fue a fines del 2014, que el maestro Valenzuela presentó a la Corporación Proa el proyecto de crear un texto que condensara el desarrollo de las artes plásticas en la región.
Se trataba de un obra titánica, pero el trabajo comenzó casi de inmediato, con la ventaja de que el artista ya llevaba más de una década recopilando información y estructurando la investigación. Solo faltaba el apoyo en la edición, registro fotográfico y diagramación.
Motivaciones
Cuál fue la motivación para escribir este libro
-Es una iniciativa que se fue gestando a través del tiempo. Casi sin darme cuenta en catálogos y artículos periodísticos fui articulando el arte en la región de Antofagasta.
Antiguamente los pintores locales tenían una consciencia muy circunscrita a lo que ellos vivían. Pero me di cuenta que había un pasado milenarios de unos 3.500 años AC, con arte rupestre hasta el periodo colonial, y desde ese periodo a los siglos XIX, XX y así.
Con el diseñador del libro llegamos al acuerdo que en la portada estará la cruz andina (Chacana) y en su interior, a manera de collage una selección de obras de artes desde la época rupestres hasta nuestros tiempos.
¿A su juicio qué obras o autores de la región son los más relevantes?
-Conviene recordar que existe en la pinacoteca de la Universidad Católica del Norte y ahí se halla una colección de Andrés Sabella que este la fue enriqueciendo año tras año.
Ahora yo creo que son varios los artistas que de alguna manera simbolizan a Antofagasta, por citar a algunos podría ser el escultor Hugo León, el pintor Osvaldo Silva, el grabador Guillermo Daisler, César Soto Moraga en el pasado, Nicolás González en el pasado y Chela Lira con su historia en Valparaíso y después en Antofagasta. Todos ellos sin duda han sido un gran aporte.
Características
A la fecha ya han realizado un registro digital de más de 200 obras de más de una centena de artistas, dispersas en colecciones particulares e institucionales.
Ha sido un gran esfuerzo en el que han contado con la generosidad de las distintas entidades, como la pinacoteca de la UCN, la pinacoteca Andrés Sabella, la Corporación Cultural de Antofagasta, el Liceo Experimental Artístico, el municipio, familias de artistas y propietarios de las obras.
A la fecha ya cuentan con una premaqueta de más de 500 páginas.
La meta de Valenzuela y Corporación Proa es concluir la diagramación en marzo y presentar el libro a la comunidad durante el 2020.
La labor presente es obtener los recursos para la impresión del histórico e inédito registro.
¿Cómo la región concibió artistas en la pintura, considerando que las actividades acá siempre han sido netamente extractivas?
-En el siglo XIX se estaba recién gestando la República, además que en ese tiempo la zona era boliviana por ende solo existía la vida administrativa, porque los grandes personajes en el campo del arte en el siglo XIX son expediciones científicas europeas, que habiéndose retirado España inician el estudio de la geografía de los pueblos indígenas o el pueblo mestizo. Ahí recién se comienza a estudiar la realidad latinoamericana y sus distintas expresiones.
Ya en el 1900 tenemos los propulsores que no son artistas propiamente tal sino, encontramos a un médico que pinta, o un abogado que pinta, un funcionario que pinta. Pero ya los propulsores propiamente tal es César Soto Moraga y Nicolás González, entre varios más.
¿Cuál ha sido el principal legado que Antofagasta ha hecho al arte en general?
-Yo creo que el hecho de que la pinacoteca de la UCN, creada en tiempos de la academia de Bellas Artes de la norte, es la única colección de pintura antofagastina y del norte, que se encuentra ubicada entre Santiago y Arica. Ahí podemos apreciar la riqueza de la expresión artística en el norte grande. Pero ¿Cuál es el problema? Que Chile es un país centralista, entonces Andrés Sabella por ejemplo, nunca recibió el premio nacional de literatura, y ¿cuál fue su error? Quedarse viviendo en Antofagasta. Entonces tenemos valores que si no se muestran en Santiago nadie los conoce.