Vecinos del sector norte y pérdida de servicios: "Hemos retrocedido 20 años"
CIUDAD. Supermercado cerró tras 17 saqueos y el Registro Civil fue quemado. Residentes temen no recuperar lo que tanto les costó tener.
Un retroceso de 20 años significa para los vecinos de la Plaza Bicentenario, el cierre de un supermercado que fue saqueado 17 veces y de la oficina del Registro Civil, quemada en noviembre del año pasado. Ahora temen que otros servicios que tardaron décadas en llegar hasta el sector norte, no vuelvan a abrir sus puertas.
Las mañanas son tranquilas en la zona de la Plaza Bicentenario, que con 40 mil metros cuadrados, es el espacio cívico más grande de la ciudad. Sin embargo, los vecinos explican que desde el estallido social en octubre, durante las noches la avenida Bonilla se ha transformado en un foco permanente de disturbios.
Y los episodios de violencia se concentran en Bonilla con calle Julio Montt Salamanca, al costado norte de la plaza, donde está ubicada la Subcomisaría Norte de Carabineros.
Los residentes de la población Felipe Trevizán afirman que los ataques al cuartel ya son una cuestión diaria.
"Llevo 25 años viviendo aquí, estigmatizados, y estábamos mejorando, el Registro Civil, el supermercado, era un ambiente muy bueno. Pero todo eso se logró en 20 años, no ocurrió de un día para otro y ahora retrocedimos en todo lo que nos costó tener", dijo la vecina Amanda Calderón.
Disturbios
La dueña de casa detalla que a tres meses del inicio de la contingencia, los hechos de violencia en Bonilla comienzan cerca de las 23.30 horas, cuando un grupo instala barricadas, quema neumáticos, madera, y ataca el cuartel de Carabineros.
El asedio a la policía uniformada, aseguran, se extiende hasta las tres de la mañana.
Como estos hechos son prácticamente semanales, Calderón añade que el sector vuelve a ser estigmatizado y los moradores que colindan con la plaza nada pueden hacer para detener los desmanes.
Ha pensado en vender su casa, pero los episodios actuales incluso la perjudican con el valor que podría obtener por el inmueble.
La tarde del 12 de noviembre quemaron la suboficina del Registro Civil y de momento no hay indicios de que el servicio sea reconstruido, ya que el organismo no contaría con presupuesto en el corto plazo para levantar las dependencias.
El supermercado ubicado en la misma plaza cerró tras 17 saqueos, y la vecina sostiene que solo queda la subcomisaría y el consultorio.
"La Conaf había logrado plantar 22 arbolitos en un sitio eriazo acá. Como tenían neumáticos en la base, los arrancaron y quemaron todo, no podemos dormir tranquilos porque hay que estar pendiente de lo que pasa afuera", agrega Sandra Godoy, otra vecina que reside en el sector.
Godoy indica que la sensación en la comunidad, alimentada por rumores, es que en marzo volverán los episodios violentos con mucha más fuerza.
Ambas vecinas aseguran que están plenamente de acuerdo con las demandas sociales y que el país necesita cambios profundos, sin embargo, alegan que la destrucción de infraestructura pública en zonas alejadas nada tiene que ver con esas demandas.
La vecina María Miranda dice que en las últimas semanas, el grupo que ocasiona destrozos ya no llega hasta la esquina de la Subcomisaría Norte, pues los carabineros se adelantan para evitar que estén cerca del cuartel.
Esto, ya que el 27 de noviembre, la unidad policial fue atacada durante varias horas con bombas molotov.
Los funcionarios debieron replegarse en el recinto y 19 de ellos quedaron lesionados.
Según trascendió entre los residentes, en un momento estuvo la posibilidad de que el cuartel policial se trasladara de calle Julio Montt Salamanca, pero fueron los mismos carabineros quienes confirmaron que no dejarían el lugar.
"Estoy de acuerdo con las protestas, pero esto ya no es manifestación, acá no viene nadie con carteles por cosas justas. Ahora rompen las cosas, es cosa de ver cómo está la plaza", puntualiza Miranda.
Daños
Los daños que ha sufrido la Plaza Bicentenario es uno de los aspectos que más critican los vecinos del sector, ya que se trata de una de las pocas áreas verdes en la zona norte de la ciudad.
El sitio además sirve como escenario de eventos escolares, comunitarios y culturales.
La alcaldesa Karen Rojo lamentó estos actos de violencia que atentan contra la infraestructura pública que usan los niños y adultos de la comuna.
La edil detalló que en la Plaza Bicentenario fue dañado el cierre perimetral, pavimentos, áreas verdes, baños, sistema de riego y mobiliario.
A esto sumó la destrucción completa del Registro Civil y un gimnasio infantil de la CMDS. Todo lo cual da un monto $200 millones en pérdidas.
En 1991 Gloria Rojas llegó a vivir frente a la Plaza Bicentenario, y relata que los desmanes ahora solo se concentran contra los carabineros.
"Pero a todos los vecinos nos afectó que cerraran el supermercado, ahora tengo que tomar locomoción para hacer las compras. El Registro Civil es lo mismo, el daño que se hizo es grande", dice.
"Llevo 25 años aquí, estigmatizados, y estábamos mejorando, el Registro Civil, el supermercado, era un ambiente muy bueno, pero todo eso se perdió".
Amanda Calderón,, vecina
"La Conaf había logrado plantar 22 arbolitos en un sitio eriazo acá. Como tenían neumáticos en la base, los arrancaron y quemaron todo".
Sandra Godoy,, vecina
"Estoy de acuerdo con las protestas, pero esto ya no es manifestación, acá no viene nadie con carteles por cosas justas (...) es cosa de ver cómo está la plaza".
María Miranda,, vecina
"Nos afectó que cerraran el supermercado, ahora tengo que tomar locomoción para hacer las compras. El Registro Civil es lo mismo, el daño que se hizo es grande".
Gloria Rojas,, vecina