La promulgación de la Ley de Royalty a la Gran Minería fue una noticia largamente aplaudida en el ámbito regional. Los impulsores locales se abrazaron, porque por primera vez el Estado reconocía a las zonas productoras a través recursos permanentes provenientes de la explotación de los distintos yacimientos.

Claramente ese es el valor. Y se debe interpretar como el primer paso en un nuevo trato a los territorios en los que se extraen las grandes riquezas del país.

No obstante, como lo señaló el presidente de la Asociación de Industriales de Antofagasta, Marko Razmilic, en que la repartición de los fondos (que son tres) no es totalmente justa con nuestra zona. En su detalle explica que en volúmenes de recursos entregados, Antofagasta ocupa el noveno lugar y si se hace el cálculo per cápita -como lo pide el Gobierno- se sube al octavo lugar.

Obviamente que no es justo si tomamos en consideración que la región es la mayor productora de minerales como el cobre y el litio.

Por ello, es correcto pensar en que se debe corregir a futuro para que realmente se privilegie a las zonas productoras. No se trata de dejar sin nada al resto del país. Se trata de ser más justos y realmente compensar a quienes deben convivir con las externalidades de la actividad. Desde allí, se debe pensar que en esta corrección se logre un trato distinto en esta repartición.

No es lógico pensar en que habrá muchas remesas para una zona en desmedro de otra. Es imposible pensar que el Norte Grande, y en especial esta región, históricamente ha sido desfavorecida y el progreso ha estado ausente en temas de infraestructura vial, educación, salud y otras que solo pueden corregirse con más recursos para ejecutar las obras requeridas.

Es tiempo que la bonanza minera se note en nuestras comunas, como ocurre en otros países donde existe una clara compensación a las zonas productoras.

La sostenibilidad y la descarbonización son conceptos claves para el futuro y, en este camino, el Hidrógeno Verde emerge como una solución prometedora de energía limpia y eficiente. En este sentido, nuestra universidad está dando pasos significativos y concretos para apoyar el desarrollo de este vector energético.

Contamos con más de 12 años de experiencia en el uso de Energías Renovables en la Región de Antofagasta, en particular, en la Energía Solar. Gracias a este trabajo, contamos con una red de información, caracterización territorial y de proyectos de generación/investigación en la región, considerando las diversas condiciones climáticas de las zonas desérticas de alta radiación.

Esta experiencia previa, es fundamental para consolidar la primera etapa del Hidrógeno Verde desde la Región, proporcionando información in-situ y preparando a los nuevos profesionales que demandará la industria.

El Centro de Desarrollo Energético Antofagasta (CDEA), con su equipo científico de primer nivel, es una evidente muestra del compromiso de la institución con la investigación aplicada y el desarrollo de tecnologías de producción de Hidrógeno.

El CDEA tiene un laboratorio de avanzada, compuesto por electrolizadores, purificadores, secadores y un tanque de almacenamiento, alimentado por paneles fotovoltaicos de cuatro tecnologías distintas.

En este laboratorio, la UA genera Hidrógeno Verde (H2 Solar) mediante un proceso de electrólisis impulsada por energía solar fotovoltaica, de manera eficiente. Los resultados de la investigación nos entregan 1 (Nm³-H2/hora) a una presión de 35 BAR, lo cual permitiría, no solo la producción de energía eléctrica a través de una célula de combustible, sino que también, su potencial uso en proyectos de electromovilidad con empresas locales.

Nuestro enfoque es la investigación, formación de talento humano y aplicación práctica de las tecnologías sostenibles, con esos esfuerzos queremos aportar y convertirnos en socios claves para el sector público y privado en la ruta del Hidrógeno Solar.

Como Universidad del Estado, estamos alineados con la Estrategia Regional de Innovación del Gobierno Regional de Antofagasta, desde esa lógica, esperamos que nuestras investigaciones impacten en la calidad de vida de las comunidades. Como plantel regional, no podemos entender el desarrollo económico como independiente del desarrollo y bienestar de las personas.

Tenemos la experiencia, el talento humano actual y el que está en formación en pre y postgrado, la investigación básica y aplicada desarrollada, junto con redes de colaboración y trabajo con importantes instituciones nacionales e internacionales para apoyar, de forma concreta y con una mirada de Bien Público, al desarrollo del Hidrógeno Verde en la Región de Antofagasta.