Histórico aporte para viviendas
El Core aprobó entregar cerca de $89 mil millones (el monto anual del Fndr) para el desarrollo de planes que ayuden a reducir el déficit habitacional en la región. Lo positivo es que el gobierno regional y los consejeros regionales entendieron que en esta titánica labor se tienen que sumar esfuerzos.
La tarde del jueves los consejeros regionales acordaron un aporte histórico para dar solución al grave déficit habitacional que enfrenta la región. Son cerca de 89 mil millones de pesos que en cuatro años servirán para construir 8.700 casas destinadas a los sectores vulnerables y emergentes que por largo tiempo esperan contar con un lugar propio para hacer vida en familia.
El volumen en recursos y la cantidad de viviendas que se construirán reflejan la relevancia del aporte dividido en remesas anuales hasta el 2028.
Estos proyectos pueden sumarse a los existentes en el Ministerio de Vivienda, en el contexto del plan de Emergencia Habitacional (PEH) que se puso como meta construir poco más de 17 mil soluciones habitacionales al 2026. Lo aprobado llegaría a la mitad convirtiéndose en un verdadero alivio para las miles de familias que esperan por un espacio digno para vivir.
Y, en este sentido, todos los aportes son bienvenidos, porque el déficit seguirá presente si es que la política en la construcción de viviendas no sigue el rumbo que definió el actual gobierno. La demanda es creciente y el ritmo de desarrollo de proyectos está lejos de responder a esa demanda.
El estudio 2022 de Déficit Cero y el Centro de Políticas Públicas de la UC de Santiago, determinó que en la región se requieren construir un poco más de 37 mil viviendas para resolver el problema de los que hoy arriendan, viven de allegados, están en campamentos o en situación calle. Es decir, lo determinado por el Core y lo que haga el gobierno servirá para reducir la brecha, la que continuará en niveles altos.
Lo positivo es que el gobierno regional y los consejeros regionales entendieron que en esta titánica labor se tienen que sumar esfuerzos. Y no sólo mirar la cifra o el número, si no las personas, las familias que buscan materializar el sueño de la casa propia.