En 6 años la región aumentó en 208% la demanda por cupos para alumnos migrantes en condición irregular
EDUCACIÓN. Según datos de la Subsecretaría de Educación, que evidencian alta presión al sistema educacional, en medio de falta de infraestructura para absorber el alza exponencial.
El fuerte aumento de la población migrante en el país ha ido de la mano de una mayor presión a los distintos servicios públicos, que se ha agudizado aún más en la macrozona norte, considerada la puerta de entrada a la migración irregular.
Una muestra de este panorama lo refleja la saturación de matrículas escolares, registrada en medio de un sostenido aumento de población foránea y una insuficiente infraestructura para absorber esta demanda, según han sostenido expertos y diversas autoridades políticas de la zona.
De acuerdo con datos preliminares de la Subsecretaría de Educación, este 2023 la matrícula total en el sistema escolar del país asciende a 3.626.077 millón de estudiantes.
El desglose de este registro considera 3.357.630 de estudiantes chilenos (92,6%) y 268.375 extranjeros (7,4%). Este último indicador refleja el sostenido aumento de población escolar migrante al compararla con los 240.586 (6,6%) alumnos extranjeros de 2022 y los 114.325 (3,2%), reportados en 2018. En 2017, en tanto, la población escolar migrante se limitaba a 77.607 (2,2%) alumnos.
A nivel regional el 2023 registra una matrícula total de 134.595 estudiantes, donde 10.339 alumnos corresponden a extranjeros y otros 13.567 a escolares migrantes con identificador Provisorio Escolar (IPE) y que carecen de cédula de identidad al momento de solicitar matrícula.
Una cifra que dista de los 6.592 alumnos extranjeros y 4.409 estudiantes con IPE de 2017. Estos registros representan un aumento de 117%, al comparar el total 23.906 alumnos extranjeros de este año, con los 11.001 correspondiente al mismo segmento en 2017. La variación durante este período resulta aún mayor en el caso de los estudiantes con IPE, con un aumento de 208%.
Este año, en tanto, a nivel comunal Antofagasta lidera este registro con 6.004 escolares extranjeros y otros 7.442 alumnos migrantes con IPE. Luego siguen Calama y Mejillones, que reportan 3.230 y 459 estudiantes extranjeros, y 4.572 y 532 alumnos con IPE, respectivamente.
Impacto comunal
Una tendencia que se repite en la Región de Antofagasta, con un alto impacto para el sistema educacional municipal, explica Marcelino Carvajal (PPD), alcalde de Mejillones y también presidente de la Asociación de la Municipalidades de la Región (Amra).
"Nosotros lo vemos reflejado en educación, donde más de 600 estudiantes extranjeros han llegado al sistema educacional, aunque igual tenemos que cumplir con todas las exigencias del Estado. Son 600 sobrecupos solamente de extranjeros. Los colegios nuestros están desbordados. El liceo, que es para 950 alumnos llegó a más 1.500", afirma Carvajal, sobre el aumento de matrículas en el Complejo Educativo Juan José Latorre.
"Con esto aumenta, por ejemplo, la necesidad de profesores, salas, baños y de muchas cosas más. Nos dieron una solución, que consiste en construir un colegio modular para 900 alumnos. Aunque este desborde es principalmente por la cantidad de alumnos extranjeros que han llegado. Ha habido crecimiento de población, pero también han llegado muchas familias de bolivianos y colombianos con niños", añade Carvajal, quien comenta que la implementación de un colegio modular requiere de unos $3 mil millones de inversión. Sin embargo, para esto afirma, aún debe definirse la disponibilidad de un terreno, para lo cual hoy se evalúan tres alternativas.
De acuerdo a datos de la Subsecretaría de Educación, el Complejo Educativo Juan José Latorre de Mejillones este año registra 880 alumnos de nacionalidad chilena, 337 alumnos extranjeros y otros 348 estudiantes migrantes con Identificador Provisorio Escolar (IPE), debido a que aún no cuentan con RUN.
Sobre esta misma realidad en Antofagasta, en mayo pasado desde la Corporación Municipal de Desarrollo Social (Cmds) informaban de una falta de cupos para 287 alumnos de primero medio, como parte de una respuesta a recurso de protección de una apoderada que no halló matrícula para uno de sus hijos.
Nueva infraestructura
Ignacio Eissmann, director de Incidencia y Estudios del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), comenta que la participación de la población migrante en el sistema escolar del norte del país debe evaluarse desde distintas dimensiones.
"Creo que hay que separar los problemas. Uno tiene que ver con el déficit de matrículas y de infraestructura en educación que tiene Chile. En estas regiones que están más colapsadas también hace mucho tiempo que no se invierte en nuevos colegios y en nuevos jardines infantiles. Ese es un problema que vamos a tener con o sin un flujo migratorio".
"Y lo segundo, es que ha aumentado el porcentaje de la proporción de población extranjera en la matrícula, y eso va a seguir aumentando en la medida que aumenta también la población extranjera en Chile. Es algo que va a pasar, porque la respuesta tiene que ser un aumento de una inversión en infraestructura educacional. Uno no le puede pedir a un establecimiento educacional o un establecimiento de salud, que es donde pasa lo mismo, que elija entre un niño y otro. Todos los niños tienen derecho a la educación, todos los niños tienen derecho a salud. El Estado, entonces, tiene que responder con mayor inversión; y es un tipo de inversión que ya viene atrasada con o sin flujo migratorio", añade Eissmann, sobre una necesaria nueva oferta de colegios, liceos y jardines infantiles en la zona.