Casen y datos para la reflexión y acción
La Región de Antofagasta entre el 2017 y el 2022 subió de 5,1% a 7,1% el nivel de pobreza, lo que significa que 22.116 personas cayeron en esta condición. Los indicadores no son buenos y aunque no estamos frente a un desastre, si tiene que alarmar y exigir atención en las políticas que se deben aplicar para revertir esas tasas.
Una de las características señeras de la Región de Antofagasta fue en que las últimas décadas tuvo un crecimiento sostenido, un aumento en los ingresos de sus habitantes y una paulatina reducción de la pobreza, que la ubicaba entre las con mejores índices del país. Indicadores que contrastan con los de la última encuesta Casen que fueron entregados hace algunos días, donde se perdió ese liderazgo regional y fue de las pocas que entre 2017 y 2022, tuvo un aumento en el rango multidimensional de la pobreza al pasar de 5,1% a 7,1%, lo que significa que 22.116 personas más en esa condición.
Una mala noticia que se suma a que los ingresos promedios también cayeron un 11% en estos 5 años. De $1.523.127 se disminuyó a $1-355.477.
Los indicadores no son buenos y aunque no estamos frente a un desastre, si tiene que alarmar y exigir atención en las políticas que se deben aplicar para revertir esas tasas.
Se compara que la subsidiariedad no aplica con el mismo éxito en los habitantes de la región. Mientras que en el país alcanza hasta un 60% de la población objetivo en la zona está en 31.5%.
Ese es un tema importante y que demanda un desafío para que los subsidios sean eficientes en todo el país sin diferencias.
Además de ponen énfasis en las razones de la falta de dinamismo económico, más allá de los subsidios, que repercutieron para que se perdiera el ritmo de reducción de la pobreza que se venía manteniendo por décadas.
Sin lugar a dudas, el aumento de los campamentos y la migración irregular son antecedentes que deben ser puestos sobre la mesa y analizarlos en profundidad. Son fenómenos entrelazados y que ameritan una mayor atención para entenderlo y prestar soluciones.
Esto es lo que se espera de nuestras autoridades con carácter de urgencia.