Diciembre: mes de evaluaciones
"Las reformas del 2018 no innovaron, más bien, fragmentaron lo que había de la vieja institución de las intendencias, democratizaron unas escasas competencias trasladándolas a los gobiernos regionales". Cristián Rodríguez Salas, Director del Instituto de Políticas Públicas UCN
¿Son las reglas del juego de la institución que tocó dirigir por delegación o voluntad popular ; quién define las posibilidades que un líder o lideresa le puede ofrecer a los habitantes de un territorio; o por el contrario, es el líder o lideresa quien tiene, o debe tener la capacidad de superar las limitaciones, imaginar y definir las posibilidades de un territorio y de sus habitantes? Esa es la discusión a la hora de hacer balances o evaluaciones, las respuestas siempre irán en una dirección o en otra dependiendo de qué lado de la vereda se está o la responsabilidad que toca ejercer.
Ha sido un "lugar común" culpar a Santiago de todos los males, en particular, del exacerbado centralismo. Esta percepción se mantiene hasta la actualidad como una amenaza permanente para los territorios, los cuales sienten que les quita recursos y les devuelve poco, distribuye mal, diseña políticas que no funcionan, eludiendo sagazmente el entregar más capacidades a los territorios. Bajo ese paraguas del centralismo, los liderazgos territoriales son invisibilizados como actores.
Las reformas a la arquitectura política regional realizadas el 2018, cumplieron con la expectativa de democratizar la generación de las autoridades, pero es cierto que fueron en extremo limitadas para gobernar, más en contextos sociales y políticos en que predomina una ciudadanía más empoderada , demandante de bienes y servicios públicos urgentes como enfrentar la delincuencia, el desempleo, la inmigración ilegal, la salud o la educación. Las reformas del 2018 no innovaron, más bien, fragmentaron lo que había de la vieja institución de las intendencias, democratizaron unas escasas competencias trasladándolas a los gobiernos regionales, mientras que parte sustantiva de aquellas quedaron en manos de las delegaciones presidenciales, pero sin recursos frescos para movilizar soluciones.
¿Qué posibilidades tienen las nuevas autoridades en la actual arquitectura política? En un esquema aun en rodaje, no asentado, las autoridades regionales han ido ganando durante el año visibilidad, capacidad de apelación y de representación basada en la legitimidad que permite la generación democrática de la autoridad. La delegación presidencial, aunque con numerosas competencias pero escasos recursos de decisión propia ha ido aumentando gradualmente su capacidad de intervenir en la agenda de los asuntos públicos, lo mismo es de destacar en el caso de algunas seremias, consejeros regionales ,alcaldes y concejales, en el caso de algunos municipios.