Instalarán una estación científica en la desembocadura del río Loa en 2023
MONITOREO. Gobierno entregó un terreno en concesión a la Universidad Católica para realizar el trabajo de investigación.
En la desembocadura del río Loa instalarán en los próximos meses una estación de monitoreo para estudiar distintos aspectos del hábitat de las distintas comunidades ancestrales, que utilizaron este punto de interés en el desplazamiento y asentamiento de estas en determinados períodos desde hace 5.000 años atrás.
Para concretar dicha iniciativa, el Ministerio de Bienes Nacionales (MBN) le entregó 500 hectáreas de un área protegida en concesión a la Pontificia Universidad Católica de Chile por 20 años, con el objetivo de generar un relato arqueológico, histórico y socioecológico de la zona. Además de apoyar la consolidación y mantención de la ruta patrimonial ya existente (Ruta Patrimonial 25), y preparar una sala de exhibición en el sector de la Aduana El Loa.
En relación a dicha iniciativa que partió con la adjudicación del proyecto en 2021, y que a la fecha ha generado varios trabajos en terreno, se refirió la futura directora de la Estación de Monitoreo en la desembocadura del río Loa, Virginia MacRostie Bustamante, arqueóloga y académica de la Escuela de Antropología de la UC, quien reconoció que este terreno fiscal protegido, "está súper desprotegido. Pero, tiene un valor cultural muy importante porque hay muchos sitios arqueológicos, al ser la desembocadura y haber humedal -que esta cerca de ser declarado Santuario de la Naturaleza- la gente se nucleó tempranamente ahí. También esta toda esta biodiversidad relevante".
Hasta 2041
Cabe destacar que el Bien Nacional Protegido concedido a la universidad hasta el 2041 abarca una superficie de 500 hectáreas, ubicada en el límite entre las regiones de Tarapacá y Antofagasta, donde durante estos 20 años de concesión, con el compromiso de desarrollar investigación, difusión y conservación de este espacio birregional.
"Se hace cargo la Escuela de Antropología porque ahí está la carrera de arqueología que es uno de los temas más relevantes, y tenemos que empezar a trabajar en levantar primero las líneas de bases, tanto de flora como fauna y otros aspectos culturales. Y comenzar a generar diagnósticos y planes de manejo para que de aquí a 20 años podamos dejar mucho mejor este lugar", puntualizó al respecto.
Si bien, detalló que dicho espacio protegido está bien deteriorado por la basura que depositan las personas y que llega por el río. Además del huaqueo o saqueo de los sitios arqueológicos que están removidos. "Hay muchas osamentas, y distintos materiales textiles y cerámicas, que están en la superficie", y que se deterioran producto de las condiciones climáticas.
Mucha Restauración
"Tenemos que hacer harto trabajo de restauración y conservación, y también hacer difusión para que la gente reconozca esta desembocadura como territorial", explicó considerando que falta la identificación de alguna de las comunidades aledañas para que proteja este sitio en particular derivado de la población flotante existente en el área a intervenir en la oportunidad.
La iniciativa además apunta a trabajar con las casas de estudios superiores de las regiones de Antofagasta y Tarapacá, como también con organizaciones gubernamentales y particulares, ya que aseguró que la cuenca del río Loa convoca a todo el país, incluyendo a las comunidades originarias, que residen en los sectores aledaños a la desembocadura del río Loa.
Asimismo, señaló que "nosotros empezamos a trabajar en líneas de bases. Pero, tan solo en campamentos de reconocimiento arqueológico", durante el presente año, y después irán integrando a otras entidades culturales y patrimoniales de ambas regiones de la zona norte.
En cuanto a la estación científica, indicó que "son básicamente containers que van a estar integrados armónicamente al espacio con el menor impacto posible. La idea que puedan alojar gente, pero que sea desmontable". Y se piensa a comenzar a trabajar en esta iniciativa el próximo año e ir avanzando en varias áreas en paralelo.
La idea de esta estación científica, es que a futuro pueda recibir distintos investigadores, no solo de la Universidad Católica. Y por eso está pensando a corto plazo para fines de 2023 o 2024.
"Tiene un valor cultural muy importante porque hay muchos sitios arqueológicos, al ser desembocadura y haber humedal la gente se nucleó ahí".
Virginia MacRostie, Antropóloga UC
500 hectáreas de terreno fiscal protegido fue entregado en concesión a la Universidad Católica.