Campos clínicos para superar brechas en salud
"Este convenio (Gore-UA) releva la importancia del trabajo en conjunto entre las distintas entidades públicas en directo beneficio de la comunidad". Marcos Cikutovic Salas, Rector de la Universidad de Antofagasta
A comienzos de diciembre la Universidad de Antofagasta y el Servicio de Salud firmaron el comodato que asegura la continuidad del proyecto Hospital Clínico de la Universidad de Antofagasta, que significa un aporte fundamental a la región, ya que no solo es un proyecto clínico-docente donde se formará capital humano, sino que además es una iniciativa que permite desarrollar ciencia y abarcar una serie de otros problemas que preocupan a la zona norte
La Región de Antofagasta ha tenido históricamente escasez de especialistas en distintas áreas de la salud. Muchos de nuestros jóvenes deben partir a estudiar a otras ciudades, estableciéndose definitivamente en esos lugares. Eso deja a la región y ciudad con una carencia que, en definitiva, empeora la calidad de vida de los ciudadanos. El comodato firmado con el Servicio de Salud nos permite profundizar en la formación de capital humano avanzado, entregándole a los estudiantes, las condiciones óptimas para desarrollar sus aprendizajes. Junto con ello, el DFL 36 nos incluye dentro de la red de salud de la región, por lo tanto, vamos a poder ser un aporte a la calidad de vida de los pacientes, con una atención basada en los principios formativos que son los pilares de nuestra actividad docente.
Este convenio releva la importancia del trabajo en conjunto entre las distintas entidades públicas en directo beneficio de la comunidad. Para graficar lo expuesto, entre los años 2021 y 2022 el Hospital Clínico ha recibido a 2.327 alumnos que han realizado sus prácticas curriculares e internados profesionales en las distintas carreras de la salud, a las que se les suma psicología.
En el Hospital Regional Leonardo Guzmán en los dos últimos años el número asciende hasta 3.450, lo que significa desde el punto de vista formativo, un salto de calidad a la hora de preparar a los estudiantes, quienes conviven con la praxis en terreno, siempre bajo la supervisión de los académicos. De esta manera, se entregan las herramientas para resolver situaciones en el mismo lugar donde una vez terminados sus estudios, desarrollarán su carrera profesional.
Por este motivo, es imprescindible que las universidades del Estado puedan generar alianzas virtuosas con los servicios de salud de cada región, como la ha venido desarrollando nuestra universidad, y tengan prioridad a la hora de contar con el espacio para el desarrollo formativo de sus futuros profesionales. La naturaleza de las universidades del Estado, y la misión y valores que guía a nuestra institución, ponen en relieve la vocación de servicio público de nuestros alumnos en el área de la salud.
Finalmente, el desarrollo de estas alianzas públicas tiene como destinatario final a la comunidad, pues como instituciones del Estado, estamos dando respuesta a una necesidad que no puede esperar. Sobre todo, considerando el aporte significativo que tendrá la entrada a la red de salud del HCUA, apoyando en la descongestión de las atenciones primarias y agregando un plus al trato con los pacientes, que es la formación integral con la cual están formados nuestros alumnos, basada en el respeto de los seres humanos y los derechos del paciente.