El máximo favorito sale a la cancha en Doha ante un "nuevo" conocido. Brasil, que espera añadir la sexta estrella a su camiseta, llega su debut mundialista ante una Serbia que se sigue cruzando en el camino de la "Canarinha", no solo por verse las caras en Rusia 2018 (triunfo 2-0 de los sudamericanos), sino por lo vivido hace siete años en el Mundial sub-20.

En ese campeonato los balcánicos sorprendieron a la generación de Gabriel Jesús en la final, privándola del título.

Siete años después de aquella final perdida en Nueva Zelanda, Brasil, que solo recupera a Gabriel Jesús de esa convocatoria, es amplia favorita ante unos serbios que mantienen a parte de la columna vertebral de aquel joven conjunto (Milinkovic-Savic, Rajkovic, Zivkovic y Velkovic) y añade mucho talento arriba, sobre todo con Dusan Vlahovic y Luka Jovic, y en menor medida con Aleksandr Mitrovic, que arrastra un problema en un tobillo que lo tiene en duda.

Al misterio y "sin miedo"

Tite, el entrenador de Brasil, no quiso desvelar ningún detalle de la oncena que mandará hoy a la cancha del Lusail Stadium. "No voy a decir cuál es la alineación de mañana (hoy) porque no quiero dar ninguna información a mis rivales", dijo ayer en conferencia de prensa.

"Tengo que tener las habilidad de explotar las ventaja de este equipo, tenemos grandes jugadores como Neymar, Vinícius. Hay que tener en cuenta que con cinco cambios podemos cambiar el ritmo de juego más a menudo, esto es algo que tenemos que tener en cuenta a la hora de realizar la estrategia", añadió.

Serbia, por su parte, no tiene miedo a los brasileños y su entrenador, Dragan Stojkovic, es claro. "Esto empieza cero a cero, así que ambos podemos ganar. No tenemos miedo a nadie, ni siquiera a Brasil", afirmó el serbio, que es consciente también de que está ante una generación única: "Es la generación dorada de Brasil".

Suiza contra camerún

La acción del Grupo G comenzará temprano, con Suiza enfrentando a Camerún a las 7:00 de nuestro país. El suizo Granit Xhaka avisó que "estamos listos para hacer historia", mientras que los africanos se encomiendan al delantero del Bayern Munich, Eric Choupo-Moting.

16:00 horas arrancará hoy el duelo entre Brasil y Serbia. Se jugará en el Lusail Stadium de Doha. A las 7:00 jugarán Suiza y Camerún.

2-0 derrotó Brasil a Serbia en el Mundial de Rusia 2018. Thiago Silva, quien será titular hoy, anotó uno de los goles del "Scratch".

Todo lo que ocurre en la selección portuguesa en Qatar 2022 circula en torno a Cristiano Ronaldo, ante su "último baile", su última hazaña pendiente, su último Mundial, el quinto de su carrera, que empieza hoy contra Ghana, entre la agitación que causa cada declaración, cada gesto, cada instante del astro luso en el tramo final de su carrera, separada ya definitivamente del Manchester United y centrado en el único título que le falta a su extraordinaria trayectoria.

Orgulloso de todo lo que ha logrado, eso no significa que se conforme. Lo ha ganado todo, incluidas cinco Champions League, una Eurocopa y cinco Balones de Oro, menos el Mundial, el torneo que lo engrandece todo, que tampoco ha ganado jamás su selección, cuya mejor posición se remonta al tercer puesto de Inglaterra 1966. Fue cuarta en Alemania 2006, cuando Cristiano comenzó una aventura por los Mundiales con 21 años.

16 años después acumula ya 191 partidos, 178 como titular, y 117 goles, más que nadie en la historia de Portugal. El hombre de los récords tiene otro ante sí en Qatar 2022: nadie ha marcado goles en cinco Mundiales seguidos, y sólo él puede lograrlo.

Enfrente tendrá a Ghana, equipo que intentará evitar a toda costa que CR7 siga rompiendo la historia a sus expensas. Otto Addo, el DT de los africanos, aseguró ayer desafiante que el partido "también será difícil para Portugal".

Ilusión "charrúa"

Antes del duelo entre Portugal y Ghana, estrenarán el Grupo H Uruguay contra Corea del Sur. Los "charrúas" inflan el pecho con jugadores como Federico Valverde y Darwin Núñez, mientras que Corea se enmienda a Heung Min Son.

Más allá de las protestas, las goleadas y las sorpresas que se han dado hasta el momento en Qatar 2022, lo que más ha llamado la atención ha sido la alta cantidad de minutos de adición que se han agregado en ambos tiempos de los partidos.

Por ejemplo, en la primera parte del Inglaterra-Irán se añadieron 14 minutos; en la segunda parte, otros 13. En total fueron 28 minutos de adición en el partido, sin prórrogas ni penales, siendo el más largo de la historia de la Copa del Mundo.

Por extravagante que parezca, esta es una medida que han tomado desde la FIFA para hacer frente a las pérdidas de tiempo y que pretende que cada segundo que se malgaste, vuelva al minutero.

De esta forma, hasta que estas prácticas se erradiquen, podemos olvidarnos de los partidos de 90 minutos.

Estas decisiones por parte de los árbitros responden a una petición expresa de la FIFA, cansada de que el tiempo efectivo de juego se reduzca cada vez más, llegando al extremo de que se disputen menos de 40 minutos de fútbol reales en algunos partidos. Así lo explicó Pierluigi Collina, presidente del comité arbitral de la Copa del Mundo

Ante soluciones más radicales, como instaurar un reloj que se pare cada vez que se interrumpa el juego, la FIFA ha decidido instar a los árbitros a que sean lo más estrictos posibles.

Si hay un gol, una celebración, un cambio, una lesión, una revisión en el VAR u, obviamente, una manifiesta intención de hacer tiempo, su tarea es apuntar cada minuto perdido y añadirlo al final de la parte, sin importar el resultado. Otro ejemplo de esto lo vimos ayer en el España-Costa Rica, que con el 5-0 parcial en el marcador se sumaron ocho minutos de descuentos.

Algunas adiciones han estado motivadas por fuerzas de causa mayor, como la lesión del portero iraní Alireza Beiranvand, que en un choque terrible con su compañero tuvo que ser asistido durante más de diez minutos, pero otras, como los 13 minutos de la segunda mitad del Inglaterra-Irán, por simples cambios e interrupciones.