Diálogo y compromisos marcan inicio de nueva Estrategia Minera Regional
HITO. La cita contó con la presencia de representantes de la OCDE y de las empresas del rubro que operan en la Región de Antofagasta, además de los rectores de las principales casas de estudios locales y dirigentes de la sociedad civil. La instancia fue convocada por el Gobierno Regional y la UCN, y se extenderá hasta el viernes.
Con el objetivo avanzar hacia actividades ambientalmente sostenibles y con mayor cercanía a las comunidades locales, ayer comenzó la elaboración de la denominada Estrategia Regional Minera 2023-2050, un hito que se extenderá hasta el viernes y contará con la participación de representantes de la OCDE, como también de las principales industrias locales, la academia y la sociedad civil.
La instancia fue convocada por el Gobierno Regional y la Universidad Católica del Norte, a través de su Instituto de Políticas Públicas (IPP-UCN).
En detalle, el documento se enfocará en lograr una minería sustentable, paritaria y en armonía con las comunidades, en base a las experiencias previas desde la OCDE en su programa "Ciudades mineras".
En esta línea, ayer inició el cronograma de actividades con el evento "Hacia una Estrategia Minera Regional en Antofagasta", donde participaron representantes de BHP Escondida, Codelco, SQM, Antofagasta Minerals, entre otras empresas.
Asimismo, en la cita, que se desarrolló en el Hotel Antofagasta, expuso el coordinador del Plan de Minerales y Metales de Canadá (CMMP), Ian Green, quien dialogó sobre los aprendizajes y experiencias del país norteamericano en esta materia. Además, el conversatorio empezó con un mensaje de la ministra de Minería, Marcela Hernando, quien se encontraba en Inglaterra en la Semana de London Metal Exchange.
"El trabajo mancomunado y en equipo es la solución de muchas de las problemáticas como sociedad. Y de eso no tengo ninguna duda", indicó la secretaria de Estado.
Proyección a futuro
Al respecto, el gobernador Ricardo Díaz manifestó que "esta estrategia no va a ser solamente una catarsis, donde planteemos las debilidades que tenemos. Tiene que ser una instancia de proyección del futuro. Cómo, desde el territorio, ayudamos para que la industria minera crezca con un sentido de más sostenibilidad y mayor compromiso con los territorios, permitiendo que los habitantes sientan que esta riqueza les pertenece".
Mientras, el jefe de la Unidad de Desarrollo Regional y Rural de la OECD, Enrique Garcilazo, indicó que "va a haber un proceso de medir las tendencias para identificar los cuellos de botella y las ventajas comparativas. Pero también venimos a conversar y escuchar, para entender cuáles son las realidades en los territorios con diferentes actores. Vamos a visitar entidades públicas nacionales y regionales, el sector privado, sector civil, y las universidades".
"En función de eso, el rol que hacemos nosotros es traerles experiencias internacionales. Tenemos revisores pares de Canadá. (También) Vamos a involucrar a otras regiones que puedan dar ideas nuevas y buenas. Al final del día, la OECD lo que hace es identificar recomendaciones concretas", agregó Garcilazo.
En tanto, el presidente del Consejo de Pueblos Atacameños, Manuel Salvatierra, aseguró que "el diálogo siempre ha estado de parte de las comunidades indígenas".
En esa línea, Salvatierra comentó que "hoy se tiene que generar un punto de encuentro, donde veamos en conjunto una estrategia minera responsable y con participación efectiva de los pueblos originarios, que hemos sufrido constantemente vulneración a nuestros derechos. Eso nos ha tenido en una fatiga constante en los tribunales de justicia, y no lo queremos vivir más. En nombre de los pueblos atacameños Lickanantay, queremos un espacio de consideración que tiene que ir creciendo en el tiempo".