59 años de OPRIL
Hasta mediados del siglo pasado, a los aislados y solitarios pueblos fronterizos que tenían escuelas fiscales (solo 8 en todo el Departamento El Loa), los profesores que trabajar a esos pueblos, desde San Pedro de Atacama, había que llegar a lomo de mula. A veces, hasta 12 horas montando los nobles animales; siguiendo el curso de un río o pegados al borde del Salar de Atacama, por senderos de tierra blanda, sufriendo el rigor del sol y el viento.
Cuando comenzó a llegar "el progreso", se viajaba arriba de la yareta, envueltos en frazadas, los profesores y sus familias, en camiones que se encumbraban por la cordillera para cargar el combustible (yareta) destinado a la pequeña minería, panaderías y hogares calameños.
Cronistas andinos registran que, en los albores del siglo XX, profesores normalistas hacían clases en las 3 escuelas rurales de El Loa. A mediados del siglo pasado ya existían 12 Escuelas Primarias en el sector andino y comenzaron a llegar a ellas profesores normalistas desde Antofagasta, Copiapó y la "Abelardo Núñez" de Santiago. Decididos a trabajar por sus comunidades y alumnos, a cambiar la mala imagen que, por desconocimiento de su labor, decidieron reunirse en Calama, en la I. Municipalidad, desde el 22 al 26 de octubre de 1963.
El 25 de octubre de 1963, en un acto realizado en el Salón de Honor de la I. Municipalidad de Calama, con autoridades departamentales y comunales, se procedió a fundar la Organización de Profesores Rurales del Interior de El Loa (OPRIL). En ese acto se entregó a las autoridades, un diagnóstico de la realidad social, sanitaria, económica y educacional de los pueblos cordilleranos, elaborado desde la misma realidad, por los profesores rurales y los pobladores, junto a una propuesta de desarrollo para las comunidades. Era el segundo trabajo en dicha dirección. El primero fue de Ximena Aranda: "San Pedro de Atacama elementos diagnósticos para un plan de desarrollo local" (CORFO,1961)
Radio Minería y "El Mercurio de Antofagasta" apoyaron a OPRIL. En las páginas del diario, entre 1963 y 1966, se puede encontrar abundante información de los pueblos cordilleranos, crónicas y artículos aportados por OPRIL, gracias al fuerte y comprometido apoyo de don Mario Cortés Flores (QEPD), editor, subdirector y director de este periódico.
Hoy, OPRIL, tras una fructífera labor, lamentablemente, ha desaparecido.
Domingo Gómez Parra. Profesor Normalista-Miembro de OPRIL.