"Tenemos 11 millones de chilenos con enfermedades crónicas y la solución no son los hospitales"
La cirujana dice que al asumir en marzo el país tenía dos millones de personas esperando consulta de especialidad y 320 esperando una intervención quirúrgica. Su meta de aquí a cuatro años es que el país tenga salud primaria universal.
En una semana llena de tensiones con las isapres, con una ex alta funcionaria de su ministerio y con tres de cuatro colegios profesionales relacionados con la Salud, María Begoña Yarza volvió a ser foco de noticias, tal como hace dos semanas cuando de manera inédita se adelantaron y alargaron las vacaciones de invierno sin la coordinación suficiente, lo que desencadenó el primer llamado de atención público del presidente Gabriel Boric a sus colaboradores del gabinete.
Pero la ministra de Salud tiene que seguir adelante. Siempre hay emergencias y tareas de largo aliento por cumplir. Se inundaron hospitales con las lluvias en el norte, los virus invernales siguen campeando y la reforma de su sector es tal vez la más importante, después de la tributaria, para la actual administración.
Yarza es médica cirujana graduada en la Universidad de La Habana, Cuba, con estudios de doctorado en la Pompeu Fabra de España, donde realizó un magíster en Salud Pública. Ha tenido una carrera como académica, pero también como directiva en el sistema público, ya que fue subdirectora médica del Hospital San Borja Arriarán y directora del Exequiel González Cortés, entre otros cargos.
-Ministra, ¿cómo está la salud de los chilenos?
-Yo diría que la salud de los chilenos tiene una dualidad compleja, que es tener un conjunto de enfermedades virales y recurrentes del invierno que no nos visitaban hacía dos años y que eso pone en tensión sobre todo a los niños, niñas y adolescentes. Eso concomita con una pandemia que aún no da señales de terminar. Además, Chile lleva un rato con un aumento sostenido en las enfermedades crónicas no transmisibles del orden de más de 11 millones de chilenos con alguna enfermedad crónica. Más de la mitad de las personas mayores de 65 años tiene dos o más enfermedades crónicas y las mujeres de ese grupo etario en particular tienen más enfermedades crónicas. En la encuesta nacional de 2010, si la compara con 2017, tenemos más hipertensos, más diabéticos, más personas obesas. Entonces, lo que uno dice es que nos tenemos que tomar en serio los temas de salud y, por tanto, del sistema sanitario. Como dice la OMS, el sistema tiene que ser capaz de ser resiliente para los temas agudos emergentes, como la pandemia o enfermedades virales, pero también tiene que ser capaz a la misma vez de hacerse cargo de esa pandemia de enfermedades crónicas no transmisibles.
-¿Y cómo se hace para mejorar esto?
-Lo que hemos reflexionado es que al parecer las estrategias que han funcionado para problemas tan importantes han sido universales, como la vacuna. A nadie se le pregunta dónde vive ni cuánto gana para ponerle la vacuna que corresponde. Cuando nos tocó responder al peor momento de la pandemia en términos de hospitalizaciones, integramos al sistema sanitario de forma tal
"Para instalar medidas preventivas está la APS (Atención Primaria de Salud). Vamos a partir con seis pilotos en seis comunas de regiones para observar y ver cuáles son los cambios que tenemos que hacer (...) Yo siempre digo que me quiero parecer a la Reforma Procesal Penal, que empezó en regiones".