Informalidad laboral en la Macrozona Norte mantiene registros superiores al país
MERCADO. Regiones nortinas muestran una alta participación de migrantes en comercio informal, una actividad que también origina mayor inseguridad.
La fuerte expansión del comercio ambulante en regiones del norte del país, factor de permanente inquietud para autoridades locales, surge como evidencia de una elevada informalidad laboral que además registra una alta presencia de migrantes.
"En el caso de los inmigrantes, la tasa de ocupación informal es extraordinariamente alta en las regiones del extremo norte del país, lo que refleja una mayor concentración de la informalidad en ciertas zonas en ese segmento de trabajadores", reportaba el mes pasado el Observatorio del Contexto Económico (OCEC) de la Universidad Diego Portales (UDP).
Un panorama que confirma el presidente de la Cámara de Comercio de Iquique, Rafael Montes. "El migrante se ha sumado en gran parte al comercio ambulante, porque muchas de estas personas tienen que cumplir alguna función laboral para poder subsistir. Llegan a la ciudad por la frontera y sin dinero", comenta.
En tanto, según el informe publicado este mes por Observatorio Laboral de SENCE Antofagasta, elaborado con datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) correspondientes el trimestre móvil marzo-mayo pasado, la tasa de informalidad en la Macrozona Norte se empina en 27,6%. Un registro que supera el 27,3% de la tasa de informalidad a nivel país. "Las cifras del reporte Termómetro Laboral de julio de 2022 demuestran, sin duda, que el mercado laboral se está recuperando (...) Sin embargo, la creación de empleos en los hombres tuvo un importante componente informal: de cada 100 empleos creados en doce meses, 32 fueron informales", comentó esta semana Karen Pérez Varas, directora del Observatorio Laboral de Antofagasta.
Sobre este mismo tipo de actividad económica, según una de las conclusiones del Enfoque Laboral de febrero pasado de OCEC denominado Alta Informalidad Ocupacional Inmigrante en el Norte Chileno, una elevada tasa de informalidad en cualquier segmento de la población surge como un motivo de preocupación. "No solo por la mayor desprotección de los trabajadores, sino que debido a que los focos de informalidad, de acuerdo a la evidencia, también generan una serie de vicios sociales que pueden contribuir al descontento social en aquellos lugares en donde este fenómeno se concentra".
"La tasa de ocupación informal de inmigrantes en las regiones I (Tarapacá) y XV (Región de Arica y Parinacota) es considerablemente mayor que la observada en el resto del país y, particularmente, en la región Metropolitana. Esto da cuenta de que no es posible extrapolar lo que ocurre en materia laboral en el segmento inmigrante en la capital de Chile a lo que ocurre en el norte, pues sus rasgos son claramente diferenciados, evidenciando que en las regiones del norte los inmigrantes presentan un grado mucho más elevado de precariedad", complementa el estudio.
De acuerdo al OCEC, los focos de empleo informal también se asocian a otras problemáticas sociales, como la expansión de diversos tipos de crímenes. "La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC) ha mostrado que el comercio ambulante, que es un tipo de ocupación informal, puede atraer delincuencia. En concreto, muestran que la victimización de aquellos establecimientos con comercio informal a su alrededor es considerablemente mayor a la de aquellos que no se encuentran con esta situación en las afueras de su establecimiento".
Un juicio en el que coincide Antonio Sánchez, presidente de la Cámara de Comercio de Antofagasta. "Donde hay comercio ambulante en la vía pública, también hay un aumento de otro tipo de delitos. Esto genera todo un foco de inseguridad que determina que las personas eviten acudir a determinados sectores. Si ya el comercio está muy afectado económicamente, esto lo termina por golpear aún más", dice.
Retorno de toldos
Para abordar la expansión del comercio informal desde la Delegación Presidencial Regional informaron recientemente que alistan estrategias para enfrentar esta contingencia. "Proponemos realizar una 'Mesa Regional contra el Comercio Ilícito y Callejero', cuyo objetivo sea elaborar una estrategia común que permita enfrentar desde sus distintas aristas el comercio ambulante ilegal", comentó la delegada presidencial regional de Antofagasta, Karen Behrens.
Frente a esta contingencia, en enero pasado la Corte de Apelaciones de Antofagasta acogió parcialmente el recurso de protección presentado por 23 comerciantes establecidos de la ciudad y le ordenó a la municipalidad local y Carabineros, coordinar acciones con otros organismos del Estado con el fin de velar, fiscalizar y hacer cumplir las normas sobre comerciantes ambulantes.
No obstante, hoy como evidencia del masivo retorno del comercio ilegal a la ciudad de Antofagasta, calle Matta registra a diario la vuelta de los tradicionales toldos. Una práctica empleada por el comercio informal para delimitar sus puestos, y que colapsó este tradicional paseo peatonal hasta fines de 2021 cuando se replegaron provisoriamente del sector. Hoy, además, la expansión de los ambulantes se registra también en la concurrida calle Prat, como en calles aledañas. Un panorama similar ocurre en las intersecciones de calle Matta. "No hay planificación y el comercio ambulante nuevamente está descontrolado", dice Pablo Castillo, pequeño y mediano empresario del sector céntrico de la ciudad.
"La creación de empleos en los hombres tuvo un importante componente informal: de cada 100 empleos creados en doce meses, 32 fueron informales".
Karen Pérez Varas, directora del Observatorio, Laboral de Antofagasta.