Las consolidaciones para el plebiscito
Fuerzas políticas alistan sus estrategias para las campañas por el Apruebo o el Rechazo en la votación del 4 de septiembre. Por ello, a contar del próximo 4 de julio será de vital importancia la labor que se realice en difundir la propuesta, explicarla y ver la importancia de las normas transitorias.
Cuando restan pocos días para que finalice el trabajo de la Convención Constitucional y se entregue la propuesta de Constitución hay algunas posiciones que están bastante claras respecto al plebiscito de salida. Si al inicio del proceso hubo indicios de que el final sería más cercano al consenso, bastaron las primeras definiciones para aclarar que eso sería solo una quimera la que hoy se consolida con apoyos explícitos al Apruebo o al Rechazo.
Hace algunos días los partidos de la centroderecha manifestaron que su opción sería de rechazo a la propuesta. No se sienten parte del proceso, es más acusaron falta de acuerdos y marginaciones en muchas materias.
Esta posición es muy mayoritaria a diferencia del plebiscito de entrada en que varias personalidades del sector manifestaron su opción de aprobar un proceso de nueva redacción de la carta magna. Hoy son pocos quienes están dispuestos a decir que están por aprobar.
En la vereda del Apruebo, partidos del pacto de gobierno Apruebo Dignidad y la mayoría de los colectivos de centroizquierda e izquierda se han preocupado de difundir que se está frente a una oportunidad histórica de cambiar la actual Constitución con el sello social que se han encargado de imprimirle.
Lejos, pero no tanto, del debate está la denominada tercera vía que se daría en el caso que la opción Rechazo fuera la triunfadora. Se ve desde lejos por gran parte de los convencionales quienes saben que el solo hecho de validarla abre más opciones de que el Apruebo pierda.
Por ello, a contar del próximo 4 de julio será de vital importancia la labor que se realice en difundir la propuesta, explicarla y ver la importancia de las normas transitorias.
Hasta el momento se conoce gran parte del proyecto final y el gran desafío que se han propuesto los que van por el Apruebo es incentivar la lectura, análisis y debates. Todo ello bajo el convencimiento que lo redactado es lo que el país espera.
Lo mismo plantean quienes creen que Rechazar para Reformar puede ser la oportunidad. Hay algunos vacíos sobre los que quieren hacer hincapié y dejar en evidencia que el documento final adolece de solidez para que entre en vigencia pero que puede ser intervenido y mejorado.
De estos despliegues tiene que nutrirse el electorado para formarse una opinión y así votar con entero conocimiento. Hay dudas, contradicciones, desmentidos que es necesario que sean resueltos en los tiempos que la ley define.