Codelco Ventanas
El paro de los sindicatos de Codelco es una acción errónea frente a la problemática ambiental que sufren por décadas las comunas de Quintero y Puchuncaví. Si bien la decisión del directorio de Codelco es discutible en cuanto a sus alcances e impactos, no por ello es equivocada en cuanto a poner fin a una de las principales fuentes de emisión de contaminantes en esa zona. La movilización de los sindicatos de Codelco no empatiza con el sufrimiento de los habitantes de Quintero y Puchuncaví y distorsiona la realidad ambiental que vive esta verdadera zona de sacrificio.
Jorge López M.
Tradiciones republicanas
Se ha generado polémica estos últimos días por el cierre de la Convención Constitucional, momento clave de nuestra historia política y cívica al que no fueron invitados los expresidentes de la República, dando motivos de aforo, pese a que hay alrededor de 200 personas invitadas al evento. Más allá de lo que la figura de Sebastián Piñera simbolice para la Convención, el no invitar a las figuras más importantes de la República de los últimos 30 años representa un golpe en la cara a la tradición política de nuestro país.
Sumado a esto, el Gobierno de Gabriel Boric tomó una decisión que nos dejó a todos "marcando ocupado": cambiar el cargo de Primera Dama por el de Irina Karamanos, actual pareja del Presidente. El cargo de la Primera Dama, que es protocolar, tradicional y sin mayores atribuciones ejecutivas ni políticas, ha existido como una forma de la Presidencia de acercarse a la gente y tomar responsabilidades socioculturales. La misma Irina fue siempre crítica de la existencia de este cargo, diciendo "no soy ni primera ni dama". Ante esto, suena, cuando poco, paradójico que este cargo, que ella no quería, tomara su nombre.
¿Qué tienen en común estos dos hechos? Ambos nos demuestran la supuesta superioridad moral de la izquierda gobernante, donde necesitan demostrar que tienen el poder. Poder que utilizarán para "crear un nuevo Chile, más digno" y, por lo visto, con nuevas tradiciones
N. de la R.: El Gobierno informó ayer que dejó sin efecto la modificación a la resolución N° 978, de 2018, aduciendo un "error administrativo" la denominación "Gabinete Irina Karamanos".
Javier Ávila Parada Fundación para el Progreso
Nuestros ríos sin fuerza
Destacable y urgente es el llamado que nos hace el doctor Patricio Winckler Grez a través de su columna "Los ríos ya no tienen fuerza", publicada el pasado 21 de junio. Quisiera complementar que hace más de 70 años el destacado investigador Carlos Finstenbusch nos advertía de los "defectos de nuestro sistema fluvial" y de la necesidad de contar un "medio correctivo antes que el territorio sufra un deterioro irreparable", proponiéndonos un proyecto de "construcción de un amplio canal navegable mediterráneo de norte a sur de la República" ("De los ríos de Chile", Revista Mar, Liga Marítima N° 102 a 124 del año 1947). Hoy, con las capacidades existentes de análisis de megadata e inteligencia artificial, amerita actualizar los aspectos técnicos, económicos y medioambientales de este visionario estudio de nuestros ríos y cuencas e integrarlo o contrastarlo con aquellos proyectos de interés público que hoy se estudian, como la carretera hídrica, la vía hídrica o vía marina, y grandes plantas desaladoras, entre otros.
Carlos Fanta De la Vega
Sentimiento de nacionalidad
Los valores supremos de la nación chilena están siendo gravísimamente amenazados por la Convención Constitucional que, sobre la base del infundio de que existió una nación indígena mapuche -en circunstancias que jamás existió una unidad política entre los araucanos-, pretende dividir a los chilenos entre los descendientes de los habitantes de los pueblos originarios y los descendientes de los inmigrantes llegados de diversas latitudes, que son los que constituyen la inmensa mayoría de esta nación mestiza llamada Chile.
Contrariamente al abuso semántico de los convencionales constituyentes que hablan de "naciones indígenas", pienso que el sentimiento de nacionalidad -que es lo que hace grandes a los países- está vivo, que queremos seguir existiendo como un grupo humano depositario de un conjunto de valores que se ha ido configurando a través de la convivencia a lo largo de varias generaciones y que deseamos ser lo que todavía somos: un país diferente, con su tradiciones, su carácter, sus leyendas, su orgullo y sus costumbres, y que aún nos emocionamos con la arenga inmortal: "¡Muchachos: la contienda es desigual! Nunca nuestra bandera se ha arriado ante el enemigo, espero pues que no sea ésta la ocasión de hacerlo. Mientras yo esté vivo, esa bandera flameará en su lugar, y os aseguro que si muero, mis oficiales sabrán cumplir con su deber. ¡Viva Chile!".
Adolfo Paúl Latorre