"Lo más importante es ver las diferencias con la Constitución del '80''
Solo restan poco más de cuatro meses para el Plebiscito de salida que definirá una nueva Constitución para Chile, un texto que por "primera vez va a ser paritario y ecológico", como lo define la constituyente del movimiento político Independientes no Neutrales (INN), Patricia Politzer. El cambio político nacido tras el estallido social del 2019, abrió el escenario para la realización de una nueva Carta Magna, y con esto, un cambio que pretende recoger todas las demandas sociales.
En este contexto, como precisa Politzer, "hemos cambiado la columna vertebral de la Constitución de los 80', que marcaba un Estado subsidiario que, de alguna manera, amarraba las manos al Estado para enfrentar muchas de las necesidades del país, y hoy día finalmente tendremos, si se aprueba la nueva Constitución, un Estado democrático y social de derecho".
El texto constitucional primero debe desfilar por tres comisiones antes de ser oficialmente entregada a los chilenos para su aprobación o rechazo.
¿Cuál es la evaluación que hace sobre el contenido del borrador? ¿Cree que a partir de este hito la población comenzará a cambiar su opinión sobre el proceso?
-La ciudadanía va empezar a conocer y a aprobar el nuevo texto constitucional, en la medida que tengamos el texto terminado de manera coherente, porque el texto actual todavía tiene muchas repeticiones, algunas contradicciones entre una norma y otra; tiene algunos vacíos, porque los distintos temas se trataron también en distintas comisiones, y por lo tanto hay que esperar al texto definitivo (…) Con ese conjunto ya establecido, la ciudadanía irá tomándole el pulso, conociendo a fondo la propuesta constitucional, y lo que es más importante: viendo las diferencias con la constitución de los 80', que nos rige hoy día. A mi juicio, lo más importante es que la Constitución de los 80', era una especie de camisa de fuerza, con unos quórum súper mayoritarios y una indicación sobre este Estado subsidiario que no podía entrar en muchas áreas, y que de alguna manera impedía los cambios, el libre juego democrático y creo que ese es el principal valor de la nueva propuesta. Abre las compuertas a la democracia y a los cambios políticos, sociales y económicos que el país requiere con urgencia.
¿Qué opina de los derechos sociales que se han incluido en la nueva Constitución propuesta? ¿Cómo convertir la simple declaración constitucional en un derecho efectivo?
-Para que las garantías de derechos sociales que están establecidas en la Constitución, se conviertan realmente en derechos concretos, tenemos que ir haciendo un cambio gradual, en la medida que los recursos lo vayan permitiendo, y que el cambio de estructuras lo vayan autorizando, sin afectar al Estado. Por ejemplo, en el área de salud se ha aprobado un sistema universal de salud, eso implica una serie de cambios en toda la estructura de salud que conocemos los chilenos. En todos los ámbitos, debe ir adaptándose para que haya un periodo de transición.
¿Cómo valora el trabajo de los convencionales vinculados a sectores de la derecha? ¿Cree que el texto ha tenido en cuenta alguna de sus propuestas?
-Hay dos derechas a mi juicio: una que llegó completamente cerrada a cualquier cambio y que si uno revisa todas sus propuestas. Ellos se quejan mucho de que nada de lo que propusieron fue aprobado. La verdad es que eran copias de la Constitución actual: sus indicaciones, casi todas, eran textual o con algún cambio de palabras en relación a lo que hoy en día existe en la Constitución de los 80', que es lo que queremos cambiar. Entonces es evidente que esas propuestas no iban a ser aprobadas por 2/3. Ahora, existe otra derecha que llegó definitivamente con el ánimo de colaborar y ahí dependió de las distintas comisiones. Hubo comisiones más radicalizadas donde fue difícil conversar entre los sectores de la derecha y los sectores más de la izquierda, que personalmente me hubiera gustado un mayor dialogo en ese sentido. Pero hubo otras comisiones como la de Forma del Estado, por ejemplo, donde muchas de las normas aprobadas fueron consensuadas transversalmente incluyendo al sector de la derecha.