Las probabilidades de un quinto retiro
La presión social se hará sentir y su éxito dependerá del poder de convencimiento político que tenga el actual presidente. Si el tema de un nuevo retiro desde las AFP, es mirado desde fuera y si los parlamentarios del oficialismo responden a su gobierno, la posibilidad de un quinto retiro es casi nula.
Pese a la negativa del gobierno, y en especial, del ministro de Hacienda Mario Marcel, respecto a la iniciativa de legislar sobre un cuarto retiro de las AFP, ésta sigue sumando adherentes en el Congreso y entre los diversos partidos políticos. Una inflación galopante que repercute entre los más necesitados es lo que haría crecer la necesidad de una ayuda más concreta y distinta a la que está ofreciendo la autoridad gubernamental.
Los temores son los suficientemente convincentes para que la idea se subestime. El principal es que si se quiere controlar el crecimiento de la inflación, un quinto retiro provocaría todo lo contrario y la presencia de mayor circulante haría que los precios de los productos se eleve aún más.
Lo segundo es que el ahorro previsional ya está bastante deteriorado con los anteriores retiros y existe un porcentaje no menor de cotizantes que tienen sus cuentas en cero. Para ellos no llegaría el salvavidas del retiro y sus esperanzas se centrarían en la ayuda que les brinde el gobierno.
La gran mayoría de los chilenos está dispuesta a lapidar sus ahorros para salir de la estrechez que hoy vive. Claramente no es la solución óptima porque la ayuda universal debiera llegar, pero aún no se ve y todos apuntan al retiro de fondos.
La presión social sobre el quinto retiro se hará sentir y quienes deberán responder a las demandas son los parlamentarios de la actual coalición de gobierno. Desde ese conglomerado surgieron los votos que dieron el respaldo a los anteriores retiros y si hoy se alinean con el gobierno la iniciativa no tendría éxito.
De Gabriel Boric y su comité político debieran llegar las indicaciones claras para que no prospere esta iniciativa, de no ocurrir sería un duro golpe a la conducción que quieren entregarle al país.
Aquí el seguimiento a la ayuda para las familias es relevante. Se podrá establecer si está llegando a los sectores que se definieron y si es necesario ampliar para apoyar a quienes no se incluyeron en primera instancia.
Si los parlamentarios del oficialismo responden a su gobierno, la posibilidad de un quinto retiro es casi nula. Lo complicado es que quienes desde sus inicios estuvieron a favor tendrían que desdecirse, cambiar su discurso y rechazar o abstenerse, claramente con un costo político.