Impunidad
Las futuras autoridades han dicho que no habrá impunidad para nadie, notificando a las actuales autoridades de una intensificación de juicios por violaciones a los DD.HH. A propósito de los dos asesinatos de esta semana en el sur, es de esperar que la solución a los problemas en La Araucanía no pase por impunidad y escaños reservados para los asesinos, los terroristas, los incendiarios, los extorsionadores, los traficantes, los ladrones y otros tipos penales varios que se siguen dando en esa zona. Eso no sería "solución a través del diálogo", sino una nefasta y vergonzosa solución "a la colombiana".
José Luis Hernández Vidal
Violencia
El muñeco con el nombre del Sr. Gianni Rivera que fue colgado en una pasarela por supuestos hinchas de Wanderers, es violencia pura. Incluso la presidenta de la Corporación Wanderers enmascara conscientemente dicho acto, evitando calificar el hecho como una amenaza, y lo justifica ("no vamos a juzgar cómo se expresa el mundo wanderino"), situación que, a su juicio, se resuelve con la renuncia de la víctima.
Nuestro país hace ya tiempo comenzó una escalada de violencia política que se ampara en la injusticia social o en el "no me gusta como el otro piensa". El resultado fue el llamado estallido social que a todos nos afectó, con consecuencias hasta el presente. La violencia expresada en el muñeco que hizo referencia a Gianni Rivera y también en el ataque contra la casa del expresidente de Wanderers, sí demuestra que ésta da buenos y excelentes resultados, siendo justificada por dirigentes políticos o sociales como algo natural.
Así también lo ven los ambulantes. La violencia aplicada en las calles atemoriza y hace ceder toda norma legal, haciéndola inútil o flexible según quién gobierne en ese momento. La violencia como acción política convenció a muchos que es útil y se debe ejercer para toda iniciativa.
Nosotros, los residentes, sin poder alguno, nos vemos arrastrados al abismo de lo insensato de aquel o aquella que cree que debe imponer su ideología a toda costa. Ojalá salgamos ilesos de esta nueva marea.
Octavio Quiroz
"Con mi plata no"
Las iniciativas populares de norma, o iniciativas ciudadanas, son un mecanismo de democracia directa, mediante las cuales personas pueden presentar iniciativas que sean discutidas en la Convención Constitucional, para lo cual requieren previamente 15.000 firmas, con clave única, en la plataforma de la Convención.
"Con mi plata no" es la iniciativa popular de norma que busca resguardar la propiedad de los fondos previsionales y de las futuras cotizaciones, siendo la iniciativa con mayor apoyo ciudadano, con casi 40.000 firmas, por lo que ya aseguró su discusión en la Convención Constitucional, pero no así su aprobación.
¿Se podrá negar la Convención Constitucional a resguardar la propiedad de los fondos previsionales? La respuesta queda abierta, pero la iniciativa con mayor apoyo ciudadano de todas debe discutirse en profundidad.
Eduardo Jerez Sanhueza
Semántica y Convención
La alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, refiriéndose a la Convención Constitucional, irritó la piel de varios al declarar que "lo que reina ahí es la locura infantil", "la Convención pareciera estar conformada por adolescentes irresponsables". También expresó su esperanza de que no se redacte una Constitución "chiflete".
Estos dichos fueron objetados por el constituyente Bassa, quien estimó que no se debe utilizar a los menores como "argumento de descalificación política". La defensoría de niños, niñas y adolescentes, por su parte, lamentó que se usaran las voces "infantil" o "adolescentes" peyorativamente.
La Convención, también muy sensible y delicada con la semántica, guiada hasta hace poco por una lingüista, es tan osada y audaz en el uso de palabras de su agrado, como crítica y censora de los conceptos que no le placen. Dicho órgano busca incluir un concepto jurídico que dará al mar estatus similar al del territorio: el "maritorio". Tal vez habría que recomendar al alto concilio los conceptos "evacuatorio", cuando se hable del uso que se da a los ríos y al mar, y "evaporatorio" o "derritorio", cuando se aluda a nieves, glaciares y témpanos. Nuestro espacio aéreo bien podría ser: "polutorio", "ventilatorio" o "respiratorio", dependiendo de cómo se le trate.
La precisión debería extenderse a otros conceptos e instituciones que merecen quedar estampados en la nueva Carta Magna. Es el caso de las uniones de similar género que, en vez de denominarse "matrimonio", concepto muy manoseado, impreciso e indiferenciado, podrían identificarse mejor como "maridimonio", entre varones, o "hembrimonio", entre damas.
Kenneth Ledger Toledo