Un estudio revela cómo el cerebro procesa los Sonidos y las palabras
HALLAZGO. Investigación contradice arraigada teoría de que este órgano analiza primero la información acústica y luego la transforma en habla. Podría ayudar a tratar la dislexia.
Efe/Redacción
Hasta ahora existe una teoría arraigada en la comunidad científica. Esta se refiere a que el cerebro primero procesa la información auditiva y luego la transforma en el habla.
Sin embargo, un nuevo estudio contradice esta conjetura, al sostener que el procesamiento auditivo y la información lingüística ocurren en paralelo y de manera simultánea en el cerebro.
De esta manera, neurocientíficos de la Universidad de California (EE.UU.) descubrieron esta nueva vía en el cerebro humano que procesa los sonidos del lenguaje. El hallazgo fue publicado en la prestigiosa revista Cell.
¿Cómo se da el proceso? En concreto estos sonidos, al llegar a los oídos, son convertidos en señales eléctricas por la cóclea y enviados a una región del cerebro llamada corteza auditiva, en el lóbulo temporal.
DesMitificación
En un comunicado de la publicación, realizada por el investigador Edward Chang y su equipo, se explica que durante décadas, los científicos han tenido la creencia que el procesamiento del habla en el córtex auditivo se producía en serie, como si fuese una cadena de montaje en una fábrica,
En esa misma línea, se pensaba que la corteza auditiva primaria procesaba la información acústica simple, como las frecuencias de los sonidos, y que luego una región adyacente, denominada giro temporal superior, extraía características tan esenciales para el habla, como las vocales y consonantes, transformando estos sonidos en palabras con significado.
No obstante, los autores del trabajo replican que esta teoría no ha sido demostrada directamente, ya que requiere grabaciones neurofisiológicas muy detalladas de todo el córtex auditivo con una resolución espacio-temporal extremadamente alta.
Chang y su equipo de investigadores estudiaron durante siete años a nueve participantes, que se sometieron a cirugías cerebrales por motivos de salud como la localización de un foco de convulsiones o extirpación de un tumor, entre otros motivos médicos. Se les colocó matrices de pequeños electrodos que cubrían todo su córtex auditivo con el objeto de poder recoger señales neuronales para el mapeo del lenguaje y las convulsiones.
También se analizaron las grabaciones de los pacientes, para comprender cómo la corteza auditiva procesa los sonidos del habla.
"Es la primera vez que pudimos cubrir todas estas áreas de manera simultánea directamente desde la superficie del cerebro y analizar la transformación de los sonidos en palabras", explica Chang.
Corrientes eléctricas
Cuando los investigadores reprodujeron frases y oraciones cortas para los participantes, esperaban con un conjunto de datos tal como propone el modelo tradicional. Es decir tenían expectativas de encontrar un flujo de información desde el córtex auditivo primario hasta el giro temporal superior adyacente; pero si ese fuera el caso, las dos áreas deberían activarse una tras otra.
Su sorpresa fue mayúscula tras descubrir que algunas áreas situadas en el giro temporal superior respondían tan rápido como el córtex auditivo primario cuando se reproducían frases, lo que sugiere que ambas áreas empezaban a procesar la información acústica al mismo tiempo.
Asimismo, el equipo estimuló la corteza auditiva primaria de los pacientes con pequeñas corrientes eléctricas. De esta manera, si el procesamiento del habla fuera en serie, los estímulos probablemente distorsionarían la percepción del habla de los participantes.
Pese a que experimentaron alucinaciones acústicas inducidas por los estímulos, por el contrario, seguían siendo personas capaces de oír y repetir claramente las palabras que se les decían.
No obstante, cuando se les estimulaba el giro temporal superior, los pacientes informaron que podían oír a la gente hablar, "pero no distinguir las palabras".
7 años
9 se estudió a un grupo de participantes que que se sometieron a cirugías cerebrales por motivos médicos.