Jaime Alvarado García
En escasas ocasiones hemos dedicado estas líneas a destacar a los listernistas que nos apoyan para mantener esta columna creada por don Andrés Sabella. Creemos que es necesario hacer un reconocimiento público a quienes nos apoyan continuamente. Hoy tenemos la ocasión propicia para distinguir a uno de ellos.
Jaime Alvardo tiene una pluma dotada, fácil de seguir, lo cual nos hace llegar con esta columna a muchos lectores. El tono de sus relatos, en un estilo muy propio, entre costumbrista y vivencial, nos acerca a una vida bien vivida, con muchas y buenas amistadea, en esta su, nuestra muy querida Antofagasta. Sus textos llegan con dos semanas de antelación y generalmente
Siempre nos ha llamado la atención su memoria privilegiada: el recuerdo de personajes, hechos, lugares con nombres, fechas y un sin fín de detalles, que entrega en las columnas, es a lo menos, asombroso. Es casi como "un disco duro" de la historia antofagastina contemporánea. Y si hay tiene alguna duda, pues, se dirige a bibliotecas, hemerotecas, archivo nacional, para completar sus conocimientos, para entregarlos en forma fidedigna en sus libros o sus columnas.
No deja de asombrarnos, además, la versatilidad de Jaime. Es profesor normalista, periodista, escritor, fotógrafo profesional, intérprete y compositor musical, buzo profesional, boxeador, gran charlista y contador de historias. Muy buen amigo, buen compañero, siempre dispuesto a colaborar, ayudar, escuchar…
¿Por qué hoy es la ocasión propicia, se preguntará usted, amigo lector? Porque, en los 50 años que cumplió ayer la Escuela F-89, Jaime participó en 37 de los años más valiosos y sufridos, para consolidarse en una escuela reconocida com es hoy. Fue profesor y director, pero, por encima de eso, fue el guía, el catalizador, el amigo, que, junto a vecinos, apoderados y alumnos, "remando todos juntos", según propias sus palabras, lograron consolidar la magia de esa escuelita "rural en área urbana".
Ese es Jaime "Carajo" Alvarado García, todo un personaje citadino, que se declara muy chileno, pero tremendamente antofagastino". Merece nuestro respeto y admiración.
¡Felicitaciones, Jaime!
María Canihuante, Curadora del Patrimonio de Andrés Sabella