El Juzgado de Garantía de Antofagasta condenó a ocho personas por su responsabilidad en una serie de delitos cometidos en diciembre de 2019, en el marco del denominado estallido social.
En procedimiento abreviado (causa rol 32-2020), en que los ocho aceptaron su participación en los hechos, la magistrada Claudia Campusano dictó las diversas condenas. Siete de ellos accedieron a la libertad vigilada, mientras que uno deberá cumplir su pena de forma efectiva.
Los condenados con el beneficio de la libertad vigilada intensiva deberán presentarse en el Centro de Reinserción Social de Gendarmería de Antofagasta y cumplir con las condiciones de fijar residencia, sujeción a la vigilancia y orientación permanentes de un delegado de libertad vigilada intensiva y la obligación de someterse a un plan de intervención individual, el cual deberá ser aprobados por el tribunal.
Según la sentencia, los ocho condenados estuvieron involucrados en el caso de un carabinero que fue atacado por una turba, mientras conducía su vehículo, en el cual también iban familiares. Seis de ellos participaron de los hechos, mientras que otros dos fueron condenados por receptación de especies robadas a las víctimas, entre ellas el arma del carabinero.
De acuerdo a lo que se acreditó en el juicio, el grupo de manifestantes al percatarse de la presencia del automóvil, lo atacaron sin motivo, lanzándole objetos contundentes, tales como palos y piedras, lo que provocó que A.I.G.G., funcionario de Carabineros, intentara alejarse del lugar, lo que no logró debido a barricadas que obstruían el tránsito, incluyendo dos vehículos en llamas, uno en calle Uribe y otro en Esmeralda, por lo que quedó atrapado en medio de la protesta. Lo que fue aprovechado por los manifestantes para redoblar el ataque sobre el vehículo de las víctimas.
En dicho contexto, uno de los condenados, de apellidos Álvarez Ibáñez, le arrojó deliberadamente al automóvil objetos contundentes, lo que permitió a otros manifestantes rodear y atacar con palos y otros objetos al vehículo; en tanto, el condenado Aqueveque Eissmann se acercó y disparó al interior del automóvil con una pistola de fogueo adaptada. Luego, junto al condenado Cáceres Siede, aprovechó que A.I.G.G. se encontraba semiinconsciente, para sustraerle la placa de servicio, tarjeta de identificación y celulares.
En tanto, el condenado Astorga Villarroel le sustrajo a la víctima una pistola marca Bersa, modelo Thunder, calibre .40, de color negro, N° Serie C57662, acción en la que también participaron Álvarez Ibáñez y Lobos Marabolí, agrediendo y registrando los bolsillos de A.I.G.G., respectivamente, logrando Lobos Marabolí arrebatarle un celular marca Huawei; mientras que Castillo Castillo tuvo intervención de forma simultánea en el ataque, en el cual, además, al hermano de la víctima, R.F.G.G., contra su voluntad y a golpes, le sustrajeron su billetera y su teléfono celular.