Al menos 130 migrantes murieron en naufragio en medio del Mediterráneo: acusan que ningún Estado quiso ir en su rescate
TRAGEDIA. ONG cuya nave reportó el desastre denunció que las autoridades abandonaron a su suerte a las víctimas.
Al menos 130 fueron las víctimas fatales de un nuevo naufragio en el Mar Mediterráneo, ocurrido este viernes. Una barcaza con inmigrantes se hundió en las costas de Libia, al este de la capital Trípoli, lo que quedó al descubierto luego que un barco de SOS Méditerranée avistara decenas de cadáveres en el agua.
Según Alessandro Porro, presidente de la ONG francesa y miembro de la tripulación del barco "Ocean Viking", que reportó el desastre humanitario, los Estados no movilizaron ningún medio para rescatar a las personas, pese a que dos días antes alertaron del peligro que corrían.
"Si se hubiera estrellado un avión de pasajeros hubieran acudido las Armadas de media Europa, pero sólo eran migrantes, para quienes no vale la pena correr. Nos quedamos solos", aeguró el representante de la organización humanitaria, quien graficó el lamentable hallazgo como "un mar de cadáveres".
El barco de la ONG acudió al rescate junto naves mercantes, luego de recibir la alerta de "Alarm Phone", un servicio telefónico de ayuda a los inmigrantes. Desde el miércoles la organización había intentado -sin éxito- que autoridades de Libia, Malta e Italia ayudaran a rescatarlas. Otra embarcación de madera, en la que viajaban unas cuarenta personas, sigue perdida.
"Estas son las consecuencias humanas de las políticas que no respetan el derecho internacional y los imperativos humanitarios más básicos", escribió el director de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) Antonio Ambrosi, en redes sociales, tras conocerse el naufragio.
Onu lamenta tragedia
La vocera del Alto Comisariado de la ONU para los Derechos Humanos (UNCHR), Carlotta Sami, se lamentó también en redes: "¿Cuándo será suficiente? Pobres personas. Cuántas esperanzas, cuántos miedos. Destinadas a chocar contra tanta indiferencia".
Según informó el Ocean Viking, se intentó realizar una búsqueda "en condiciones de mar extremadamente difíciles" con un temporal que tenía olas de hasta seis metros de altura. Pero todo fue en vano.
"Tenemos el corazón roto, pensamos en las vidas que se han perdido y a las familias que podrían no tener jamás la certeza de lo que les ha ocurrido a sus seres queridos", lamentó la coordinadora de Búsqueda y Rescate de la nave, Luisa Albera.
"La muerte en el mar no es un accidente, sino el resultado de acciones e inacciones de actores europeos y libios. Estos eventos demuestran la necesidad de corredores migratorios seguros", escribió la ONG.