El viento corre despacio en Calama, pero el sol está potente y no perdona. El Parque El Loa es uno de los destinos obligados de los turistas y calameños. Ese es justo el objetivo de Osvaldo Rojas Mondaca, fundador del Museo de Historia Natural de Calama y del Museo Indígena Atacameño del Alto Loa: "Las unidades que tienen los museos en su conjunto, son un llamado a despertar la curiosidad de la gente, que nadie entre y salga indiferente. Que recuerde alguna memoria que vivió con sus abuelos o padres, es eso lo que he querido hacer acá con las historias y reflexiones de la región".

"Siempre me ha gustado estudiar acerca de temas patrimoniales y el medio ambiente de la Región de Antofagasta. Por mi origen atacameño tengo una cercanía profunda con la tierra, y que un hombre atacameño con modestos recursos, pero con mucha convicción haya logrado fundar dos museos es muy importante",

El Museo de Calama es un viaje por toda la historia de la zona, desde el hombre indígena hasta nuestros tiempos, pasando por el periodo precolombino, el desarrollo de la minería, tomando en cuenta el salitre y el cobre como punto final. Acá están los juguetes, cuadros y fotografías de personas que ya no existen, pero que fueron fundamentales para la historia del desierto".

Cada uno de los salones que componen las exposiciones demuestra cómo en la región con el desierto más árido del mundo, nuestros antepasados le doblaron la mano a las dificultades e hicieron de esta tierra algo propicio para su existencia y el desarrollo de la vida.

"En el museo hay procesos históricos tan importantes como la Guerra del Pacifico, cómo el territorio se inserta a Chile, todo plasmado a través de objetos e imágenes".

En el Valle de Lasana se encuentra el otro Museo fundado por Osvaldo. la historia y vestigios de la civilización Tiahuanaca, el inicio de los procesos metalúrgicos, la llegada de los Incas, la optimización de los recursos del agua. La llegada de los españoles, lo que produjo un cambio en su proceso cultural, generando una cierta hispanidad del hombre andino.

Ahora el viento corre fuerte en Calama y el sol comienza a esconderse. Osvaldo continúa con el mismo ánimo con el que nos recibió y es realmente un modelo a seguir, no sólo como estudioso de nuestra historia, sino que como persona y su forma especial de ver la vida. Un grande.

NdeR. El Día de Calama se celebra hoy, 23 de marzo.