Alejandro Ahumada R.

Un segundo informe de la Contraloría Regional encontró nuevas fallas al proceso de adjudicación, distribución y entrega de cajas de alimentos por parte de la Intendencia Regional, ello tras analizar la segunda partida de recursos destinados a la entrega de ayuda social a familias vulnerables de la región, en el marco del programa denominado "Alimentos para Chile".

La auditoría, que se suma a la emitida el 13 de febrero por el mismo programa, indagó en la adquisición y distribución de cajas de alimentos que realizó la Intendencia Regional entre el 15 de julio y el 30 de noviembre de 2020.

De acuerdo a lo indicado en el informe, el 13 de julio de 2020, la Subsecretaría del Interior aprobó la transferencia de $2.409 millones a la Intendencia Regional, con el fin de adquirir 66 mil canastas de alimentos e insumos de higiene, por un valor referencial de $34.500 cada una.

Para dar curso a la compra, el ejecutivo regional autorizó la contratación, en modalidad de trato directo, a tres proveedores; E-Food SpA para la compra de las canastas de alimentos, Envases Impresos SpA para la adquisición de 66.500 cajas de cartón y la productora de eventos Chilydogs SpA, para los servicios de logística y entrega de las 66 mil canastas.

Control Interno

El informe sostiene que la Intendencia incurrió en una serie de inconsistencias tanto en la etapa de contratación, como su ejecución. Así por ejemplo, en el proceso de selección y adjudicación de proveedores, Contraloría estableció diversas deficiencias de control interno por cuanto existió una falta de segregación de funciones en el proceso de compra y supervisión de los distintos productos y servicios.

"Se advirtió que la jefe del departamento de administración y finanzas participó en las distintas etapas del proceso de contratación de los proveedores de canastas de alimentos e insumos de higiene, cajas de cartón y servicios de logística, entre ellas el contacto con las empresas para requerir sus cotizaciones, selección del proveedor, negociación del contenido de las cajas previa emisión de la cotización y orden de compra, como también en el seguimiento del cumplimiento de los contratos, determinación de multas y posterior aprobación de las prestaciones para cursar los pagos", indica el informe.

En cuanto a la entrega y distribución de cajas, el ente fiscalizador ahonda en la falta de control en la recepción y almacenamiento de cajas al no contar con las guías de despacho de los productos recibidos. A ello agrega que durante la supervisión a los centros de acopio (el sitio cero del Puerto de Antofagasta y del estadio municipal en Calama) los fiscalizadores observaron a particulares en labores de despacho de cajas sin respaldo, ni supervisión por parte de funcionarios públicos.

"De los hechos expuestos se desprende que al momento en que se efectuaron los mencionados despachos por parte de particulares, no se confeccionó un acta que dejara de manifiesto tales operaciones y que un funcionario público asumiera la responsabilidad ante un eventual extravío de éstas durante su traslado y posterior entrega a los beneficiarios, dejando a la Intendencia desprovista de evidencia para desarrollar eventuales descargos futuros", sostiene el informe.

Las observaciones de mayor complejidad fijadas por la Contraloría, sin embargo, apuntan a la rebaja injustificada de multas al proveedor de cajas E-Food SpA y la omisión del cobro de multas al resto de proveedores, y a servicios pagados y no acreditados a la productora Chilydogs SpA por un valor de $3 millones.

"Corresponde que la Intendencia adopte las acciones que resulten pertinentes para obtener la restitución de las sumas que ascienden a $ 2.804.484. En el caso que lo anterior no se concrete, esta Sede Regional procederá a formular los reparos pertinentes ante el Juzgado de Cuentas", sostuvo la Contraloría.

Este diario intentó obtener declaraciones por parte de la Intendencia, pero hasta el cierre de esta edición, ello no fue posible.