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Voluntad para lograr acuerdos

Las autoridades de todo tipo deben allanarse y dar ejemplos de convivencia al país. Nos estamos acostumbrando a discursos divisorios y violentos. Nos hemos llenado de necios, de ignorantes y de personas inflexibles que no quieren ni buscan el encuentro, sino arrasar con sus posiciones. ¿Y quién pierde con esto? El país, los que menos tienen.
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La crisis del país tiene actores diversos, pero bien podrían explicarse en la desconfianza con las instituciones y también a nivel interpersonal. No nos engañemos: no solo se critica a la clase política, también a los vecinos o a la familia y diversos estudios locales y nacionales lo manifiestan.

Es por ello -y variadas otras razones- que cualquier chance de salida, pasa por reducir defensas y ataques, aprender a conversar y asumir que nos necesitamos, con todas nuestras diferencias y orígenes, para lo cual se requiere de acuerdos elementales que permitan aquello.

Es lo que, por lo demás exigen los compatriotas: voluntad para acercarse y conseguir puntos en común más que seguir relevando las diferencias ya conocidas entre cada uno de los sectores.

Vale la pena recordar que la última encuesta del Centro de Estudios Públicos, CEP, precisa que el 64% de los chilenos valora la democracia, como forma de gobierno; el 78% espera que los líderes políticos privilegien los acuerdos, mientras solo el 14% espera que impongan sus posiciones. Se trata de una de las pocas luces de esperanza, considerando la destrucción de instituciones, el campeo de la desconfianza y el deterioro de las expectativas políticas y económicas.

Sin embargo la necesidad de explicitar las posturas y remarcar lo que nos divide se ha hecho una costumbre en demasiados espacios cotidianos. Desde la familia, los amigos, en el mundo del trabajo y ciertamente en el Congreso, que debiera ser un ejemplo de entendimiento y democracia.

La conversación nos hace mejores personas y permite tener sociedades más fuertes; aquello lo entiende el chileno común y corriente, pero no tanto la élite de izquierda y derecha.

Tampoco se trata de cualquier acuerdo, sino uno inteligente e informado, en acuerdo con lo que ocurre en el mundo. Lo demás es pura ilusión.

Salir de este pantano pasará casi exclusivamente por ceder, porque todos lo hagan, porque entendamos que no se trata de anular al otro, sino comprenderlo y conseguir una empatía que debemos cultivar.

Historia de una realidad

"Es necesario abundar en la palabra. Más allá de toda sombra. Y más allá de toda presión indebida". Francisco Javier Villegas, Escritor y docente
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Incertidumbre, abusos; marchas, dignidad; encierro, pandemia, dolor; cesantía, retiro de los escasos recursos; presos en las cárceles, injusticia; furia, revuelta, represión; teleeducación, experiencia histórica, teletrabajo, locura, feminismo, toque de queda, misterio, desolación: una suma de expresiones que son la angustiosa transparencia de la realidad a través de tantas palabras y sensaciones como un golpe certero a lo que un tiempo se señalaba como normal ¿Qué podemos decir de este espanto de la realidad humana y pública?

Para formarnos una opinión de la realidad necesitamos una práctica de conversaciones y de diálogos que no siempre tenemos. Menos, parece, en este tiempo. Para formarnos una opinión, en la actualidad, y crecer en el cambio, las personas tendrían que establecerse en una amplia gama de saberes y de actitudes para ir buscando los intersticios de esas opiniones e informaciones. O sea, no seguir a la televisión, dejando la anestesia atrás, y asumiendo alguna reflexión crítica. En una palabra, es un asunto que conecta con la educación cuando se dice que los estudiantes, por ejemplo, deben tener un pensamiento crítico con el propósito de comprender mejor su sociedad.

Según Teun van Dijk, un gran profesor holandés y eminencia mundial en el análisis del discurso, la complejidad de nuestro tiempo está siempre cruzada por el ejercicio del control social porque existe una élite simbólica e ideológica que tiene un discurso y que controla todo tipo de lenguajes, temáticas, textos, informaciones y argumentaciones. "El discurso controla mentes". Y, yo digo, que las mentes controlan hasta los aromas, y lo trascendental, pasando por los espacios y los contextos de toda la sociedad y sus organizaciones.

Simultáneamente, la realidad se hunde en una abismal y cruda experiencia que tenemos como país ante los variados sucesos que, esperanzadoramente, según lo que algunos creen, nos cambiaría como sociedad. Por lo mismo, es necesario abundar en la palabra. Más allá de toda sombra. Y más allá de toda presión indebida. El detalle es ¿cómo lograrlo? Tal vez, se puede partir desde una promesa o de alguna casualidad donde nada es detenido o si nos arrojamos al sentido común, algo tan escaso hoy día, podemos encontrar una respuesta más limpia y más bella. Para cambiar todo y para ver la realidad en sus segundos y minutos, porque avanzamos más rápido de lo que creemos, es necesario, creo, no aferrarse al mundo viejo, al mundo que dice que la libertad es un fantasma.

¿Cuál es el problema? ¿Los líderes? ¿Los corruptos? ¿La dictadura de la burocracia? ¿La sociedad que no despliega sus colores porque está cegada? ¿El status y el poder? ¿Los gobiernos? Porque, en rigor, vemos expandir el globo de la seudodemocracia aumentando, de manera increíble, las desigualdades de todo tipo. La locura nos hunde en esta experiencia en que nada cae en la satisfacción. Nada se siente, parece, aunque tengamos el índice más alto de suicidios porque ni las pasiones ya nos pertenecen. ¿Cómo transformar la historia de esta realidad…?

Mujeres y educación: soñemos en grande

"Hombres y mujeres tienen el mismo potencial para desarrollarse y alcanzar metas ambiciosas". Gabriela Cares, Jefa de la división de Estudios de la Agencia de Calidad de la Educación
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LLa conmemoración del Día Internacional de la Mujer es un espacio propicio para reflexionar sobre los desafíos que están pendientes para alcanzar la igualdad de género. Uno de ellos, y que repercute directamente en el desarrollo futuro de las mujeres en nuestro país, es la educación.

Sin duda han existido avances importantes. Por ejemplo, la histórica brecha de género en el área de matemática se ha reducido. Sin embargo, persiste respecto a la ansiedad que los estudiantes sienten frente a esta disciplina. Según cifras de la Agencia de Calidad de la Educación, el 66% de las niñas en 8° básico siente temor ante las evaluaciones de matemática, proporción mayor a la que se observa en los niños del mismo nivel (51%).

Por otra parte, hace algunos días se dieron a conocer los resultados del Diagnóstico Integral de Aprendizajes, aplicado de manera voluntaria por más de 370 mil estudiantes en 2020, en contexto de pandemia. La evidencia que arrojó es a lo menos inquietante. Tanto en enseñanza básica como en media, son las mujeres quienes se han sentido más perjudicadas. Mientras que un 48% de los estudiantes hombres en enseñanza media declaró sentirse "con menos ganas de hacer cosas" en este período, la cifra de las mujeres llegó a 65%. En básica, si bien la brecha es menor, también es significativa: 46% de las mujeres dijo sentirse así, versus un 37% de los hombres.

¿Qué relación tiene esto con sus aprendizajes? Mucha, porque la salud mental, que se sientan bien y motivadas, es condición para aprender. Tener a la vista estos datos puede resultar muy útil para los colegios que están iniciando un nuevo año escolar. Poner especial foco en el estado socioemocional de todos los estudiantes, pero atendiendo a los datos sobre qué pasa con ellas, podría marcar una diferencia.

Si bien todavía no es posible dimensionar el impacto real que tendrá la pandemia en las distintas brechas educativas -evaluar será fundamental para evidenciarlas y abordarlas a tiempo-, una acción que podemos emprender desde ya, y que nos involucra a todos, es no permitir la repetición de falsas afirmaciones, tales como: "las mujeres tienen menos habilidades matemáticas". Debemos reconocer que hombres y mujeres tienen el mismo potencial para desarrollarse y alcanzar metas ambiciosas. Todavía tenemos mucho por hacer. La Educación Parvularia sin duda es un espacio privilegiado para enfrentar las brechas desde el origen, pues los primeros años son fundamentales en el desarrollo futuro. Mientras a más temprana edad las niñas experimenten con matemática y ciencias, mientras más sepan y, ojalá, conozcan adultas exitosas en estas áreas, más probabilidades hay de que se sientan confiadas y seguras frente a estas disciplinas.

El mundo está cambiando. Convivimos con logros científicos y tecnológicos que antes no habríamos sospechado: científicos desarrollando una vacuna en tiempo récord, el rover Perseverance enviando fotos a color desde Marte. Permitamos a las niñas de hoy que sueñen en grande. Y trabajemos juntos para que tengan las oportunidades y las herramientas para hacer esos sueños realidad.