Historiadores analizan a Baquedano, el vapuleado general y héroe de la Guerra
HISTORIA. El militar fue clave en los triunfos chilenos en Perú y también sirvió en La Araucanía.
Durante la noche del jueves y la madrugada de ayer, la estatua del general Manuel Baquedano fue retirada por el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) desde la plaza que lleva el nombre del histórico militar en Santiago, también conocido como Plaza Italia y desde el estallido como "Plaza Dignidad".
Si bien puede parecer lejano de Antofagasta el retiro de esta figura de bronce instalada el 18 de septiembre de 1928, el general Baquedano está ligado a la historia de nuestra región.
En 1879 participó como comandante en jefe del Ejército chileno durante la Guerra del Pacífico, que enfrentó al país con Bolivia y Perú.
"Su actuación en las batallas de Chorrillos y Miraflores fue fundamental", se resalta en la reseña biográfica disponible en la página de la Biblioteca del Congreso Nacional (BCN).
Victorias
Sobre esto, el historiador Ricardo Rabanal explica que Baquedano es quien "logra entrar al Perú. Tiene las victorias de Chorrillos y Miraflores. El actuar de Baquedano es fundamental. Fue un hombre que ofrecía combates prácticamente de frente. Fue criticado en algún momento por su estrategia, pero fue un hombre que asumió el mando del Ejército y lo llevó a la victoria".
La vicepresidenta de agrupación Viejos Estandartes, Ana Olivares, comenta que "después de la guerra, la figura de Baquedano quedó plasmada en los centros cívicos de cada ciudad, por toda su gesta. Por ejemplo, hay un monumento en la Costanera frente al Regimiento. Un busto de él".
Olivares argumenta que "la admiración a Baquedano también nace porque fue de las principales autoridades del Ejército de esa época que hizo reconocimiento público a la labor del rol de la mujer en esta gesta histórica. Hablamos de las cantineras, que fueron soldados y enfermeras. Además les entregó -a pesar de ser civiles- grados por su destacada participación".
El historiador y académico de la Universidad Católica del Norte (UCN), José Antonio González, recalca que el general Baquedano fue "sin dudas un héroe de la Guerra del Pacífico, cuyo monumento fue levantado por Virginio Arias".
En tanto, el historiador antofagastino y Premio Nacional en esta materia, Jorge Pinto, explica que "de acuerdo a los últimos estudios que se han publicado, (Baquedano) careció del relieve que se le asigna. Aunque obviamente es un héroe nacional, que cumplió una tarea fundamental, su figura está empañada, en parte, por su acción en el sur del país, cuando el Estado decide invadir La Araucanía".
"Es una figura controvertida que nuestro país levantó a la estatura de héroe nacional, porque de alguna manera representa o simboliza el éxito de Chile en la Guerra del Pacífico. Pero por ejemplo el general (Patricio) Lynch tuvo mayor relevancia. Hay otras figuras que también tienen la misma estatura que el general Baquedano", añade Pinto.
Críticas
Por lo anterior, la comunidad ha revisitado la historia del general Baquedano y han surgido críticas a su figura, todo esto azuzado por la polémica en torno a su estatua y que la hayan sacado esta semana de la plaza.
Sobre este hecho (aunque su salida sea temporal), Rabanal opina que "es una victoria para los vándalos y una derrota para las personas que amamos la historia de nuestro país. Siempre hay que entender que los personajes históricos tienen luces y sombras".
En tanto, el académico José Antonio González dice que la resignificación de los personajes históricos es común en la sociedad. Sin embargo, recalca que lo anterior es distinto a "entrar con un espíritu iconoclasta, de destrucción de los monumentos. Porque cada uno de estos personajes responde también a una sensibilidad no solamente de una nación, sino también de generaciones".
González añade que otro punto importante de este sector es que en dicho monumento "reposa el soldado desconocido, aquel ciudadano que se ha transformado en militar de manera anónima y que representa, obviamente, la parte invisible de los héroes que son muchos más tangibles".
La vicepresidenta de los Viejos Estandartes también lamenta la vandalización del monumento a la figura del personaje histórico, pero recalca que "entendemos que los ataques en un inicio no eran hacia Baquedano, sino que ocurrían porque el lugar ha sido un punto de encuentro, reunión y de manifestación en Santiago. Si fuese a Baquedano el daño, tendríamos todas sus imágenes a nivel nacional vandalizadas".
En tanto, el premio Nacional de Historia opina que "la plaza (Baquedano) se transformó en el núcleo central de la protesta social, y la ira se desató contra la figura del general Baquedano. Los protestantes lo identificaron con la elite y con el poder político. De alguna manera la estatua fue víctima de este escenario complejo que hay en Chile".
"Hay que revisitar la historia, pero sin pasión. En estos momentos los ánimos están demasiados ofuscados para emitir juicios valorativos y contundentes. Creo que la estatua de quien sea haya estado ahí, habría sido víctima de lo que le ocurrió al monumento de Baquedano", concluye Pinto.