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La confusión

El mundo cambia de manera acelerada, sobrepasando largamente el anhelo del control, y es entonces que aparece la desorientación y la idealización del pasado. Entonces, que la sociedad tenga ciertos extravíos parece una consecuencia de la orfandad de ideas y la confusión de quienes deben ser capaces de construir y exponer nuevos caminos de bien común.
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Por estos días puede observarse un fenómeno llamativo y curioso, cual es la remembranza por líderes y tiempos pasados de toda estirpe y objetivos, lo que bien puede ser un efecto de las inconscientes dificultades que la sociedad tiene para entender y lidiar con el presente complejo que le toca vivir.

Así por ejemplo, ante la falta de certeza y orden hay grupos que extrañan el gobierno militar y la figura de Augusto Pinochet, otros reclaman la carencia de una estatura moral al estilo Patricio Aylwin y otros tantos la lógica y objetivos revolucionarios del gobierno de Salvador Allende.

En Estados Unidos están los viudos de Donald Trump, en Argentina los melancólicos del recientemente fallecido Carlos Saúl Menem y por cierto de Juan Domingo Perón y así puede seguirse.

¿Qué clase de fractura psicológica es la que ocurre para que extrañemos el pasado y lo idealicemos hasta el punto, incluso, de falsear los datos.? Esa respuesta deberíamos buscarla en las incomodidades del hoy, en nuestra escasa fortaleza para hacernos cargo de un momento delicado, ciertamente difícil, líquido, con cambios estructurales a nivel tecnológico, medioambiental, económico, societario, pero ante el cual no nos sirve quejarnos y menos idealizar y esconder los problemas de lo que ya fue.

Esta es como la imagen de un niño que llora porque hoy debe ir al colegio y asumir responsabilidades; o la de un joven trabajador que extraña el tiempo y las bondades de la adolescencia, donde no hay responsabilidades ni exigencias mayores.

Lo preocupante del hecho es que el reclamo proviene, muchas veces, de quienes deben liderar ciertos procesos y estudiar los fenómenos del presente para proyectarlos, corregirlos y mostrar sueños. Entonces, que la sociedad tenga ciertos extravíos parece una consecuencia de la orfandad de ideas y la confusión de quienes deben ser capaces de construir y exponer nuevos caminos de bien común.

Uno de los aspectos más críticos es que en este escenario ganan los extremos, es decir, aquellos que viven en los absolutos, ya sea despreciando la democracia o desatendiendo la importancia de aspectos fundamentales como la economía y la integración al mundo. Esa inocencia y candidez resultan fatales y es uno de los mayores peligros para las sociedades como la nuestra y las generaciones posteriores.

¿Le haremos caso a la OCDE?

"También debería fijarse, por fin, un salario mínimo digno". "Ya sea de manera presencial o remota, nuestras niñas y niños seguirán aprendiendo.". Carlos Tarragó, Presidente de Corporación Proa, Lidia Julio Torres, Directora regional Junji
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Al reencuentro con nuestras niñas y niños

Luego del estallido social de octubre de 2019, todos los sectores políticos, reconocieron a la desigualdad como uno de los temas más relevantes que aquejan al país y se han comprometido en ir emparejando la cancha. Además, la pandemia del covid, agravó el escenario socio económico, el que espera medidas concretas que contribuyan a superar los déficits actuales.

La solución, pasa por incrementar los ingresos fiscales, de tal forma que estos soporten un presupuesto nacional, potenciado en aquellos sectores en los cuales se manifiesta más visible la desigualdad, como pensiones, salud, educación y vivienda. También debería fijarse, por fin, un salario mínimo digno.

Al respecto, hace poco la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, cuyo objetivo es promover políticas que favorezcan la prosperidad, la igualdad, las oportunidades y el bienestar para todas las personas, a la cual Chile pertenece desde hace diez años, siendo el único país sudamericano entre las 36 naciones participantes, emitió un informe en el cual señala la necesidad que el país amplíe la base del impuesto a la renta y se revisen las exenciones tributarias, con tal de enfrentar las consecuencias económicas de la pandemia sanitaria y tender a disminuir las desigualdades. Me refiero a lo anterior, dado a que muchos economistas están prontos a sacar pecho, cuando algún indicador de este organismo nos favorece, pero cuando nos perjudica, miran para el techo. Al respecto Felipe Morandé, representante ante la OCDE opinó que estaba de acuerdo en revisar o eliminar las exenciones más onerosas. Contar con mayores recursos para mejorar algunos sectores, es una opción válida.

En enero pasado el Ministerio de Hacienda convocó a un grupo de especialistas con el propósito de entregar un informe con las alternativas de modificar o eliminar ciertas exenciones tributarias vigentes. Sin embargo, el actual ministro Cerda, ralentizó el tema, porque el Gobierno habría definido que su priorización está en la reactivación de la producción y el empleo

Recientemente el FMI, aumentó la expectativa de crecimiento de nuestra economía para este año de un 4,5% a un 5,8%. Aun cuando dicho crecimiento es sobre una base de comparación muy baja, dado del paupérrimo resultado de 2019 y la caída de 2020, es una buena señal de reactivación. Por otro lado, todo hace prever que estamos en los inicios de otro buen ciclo del cobre, lo cual incidirá en resultados muy beneficiosos para las arcas fiscales.

En suma, las perspectivas económicas y las alternativas a las cuales echar mano para recaudar más recursos, de tal forma de ir gradualmente asumiendo medidas anti desigualdad, no son utópicas ni imposibles pues solo requerirían voluntad política y consecuencia entre el discurso y las acciones, para demostrar una verdadera intención de cambio.

Cómo olvidar el primer día cuando debíamos volver a clase: preparábamos la ropa y los juguetes la noche anterior, pensando en nuestros amigos y amigas a quienes veríamos después de un par de meses de vacaciones de verano. Ahora, imaginemos la misma sensación de felicidad, pero multipliquémoslo por 10. Esa sensación la vivirán nuestras niñas y niños el 5 de marzo, pues después de un intenso año, por fin podrán reencontrarse con sus educadoras, técnicos, amigas y amigos.

Para que el reencuentro se realice de manera segura, en dirección regional de Junji creamos la Mesa de Retorno, la cual tiene como objetivo crear estrategias en áreas como: educación, construcción, seguridad, participación ciudadana, nutrición, entre otros, y que logren definir un plan de acción el que garantice el bienestar de los párvulos que requieran de asistir a los espacios educativos que estarán disponibles para atender presencialmente.

Lo anterior mencionado es un avance significativo a lo que retorno se trata, pues dejamos el espacio para que, las familias que lo requieran puedan acceder a la presencialidad educativa en nuestros jardines infantiles. Este plan de retorno será la brújula que nos ayudará a reaperturar nuestras unidades educativas durante todo el 2021, analizando caso a caso y comuna por comuna.

Sabemos que debido al covid-19 cientos de familias de nuestra región sienten miedo, poniendo en duda si llevarán o no a sus hijos e hijas al aula. Nosotros, como institución garante de una educación parvularia de calidad, queremos transmitir total tranquilidad al respecto. Comprendemos el miedo que puedan sentir, pero en nuestras unidades educativas, así como en dirección regional, trabajamos constantemente en implementar acciones que permitan un retorno efectivo, donde todos los profesionales han abordado los requerimientos de cada unidad educativa, para optimizar el uso de los espacios educativos.

A nuestra querida comunidad, queremos decirles que ya sea de manera presencial o remota, nuestras niñas y niños seguirán aprendiendo. Adaptamos los procesos de aprendizaje a la necesidad de cada unidad educativa y cada familia, dejando espacios para la conversación entre comunidades.

El 2020 fue un desafío en todo ámbito, sobre todo en la educación parvularia, pero nuestros equipos supieron hacer frente a la adversidad. Hoy, y durante los próximos meses, tengan la certeza que la Junji estará trabajando por nuestras niñas y niños, para que se desarrollen en plenitud, aprendiendo a través del juego, resguardando la seguridad y bienestar de ellos y la de nuestros equipos educativos.