Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Actualidad general
  • Opinión
  • Clasificados
  • Servicios
  • Deportes
  • Espectáculos
  • Contraportada

Ollas comunes piden flexibilidad en permisos y apoyo económico

PANDEMIA. Dirigentes dicen que la falta de recursos pone en riesgo la continuidad de los comedores solidarios, que llevan más de ocho meses de labor.
E-mail Compartir

Luego que se hiciera público que el municipio de Antofagasta no ha gastado poco más de $1.200 millones entregados por la Subdere para enfrentar la emergencia sanitaria, dirigentes de ollas comunes de la ciudad, llamaron la autoridad comunal a dirigir tal presupuesto a los distintos comedores solidarios.

El complejo momento que pasan muchas de estas iniciativas, producto de la escasez de aportes y el cansancio de sus participantes (algunas llevan más de ocho meses funcionando) ha hecho que muchas de estas ollas estén en peligro de desaparecer.

Según un catastro realizado recientemente por el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Católica del Norte, en octubre de 2020, habían 88 ollas comunes en la ciudad (49 solo en el sector norte).

Con el correr de los meses, sin embargo, muchas iniciativas fueron cerrando, de manera tal que el último informe conocido la semana pasada indica que ahora son 46.

La situación ha generado una sobrecarga evidente en las ollas que aún funcionan, lo que hace mucho más difícil su funcionamiento.

Emergencia

Al respecto, uno de los coordinadores del grupo Olla Común Antofagasta, Alexis Contreras, manifestó que hoy la necesidad de las personas se ha hecho grande, y cada vez es más complejo mantener estos comedores de manera independiente.

El inicio de una nueva cuarentena vino a complicar más las cosas, pues la demanda de alimentos creció y los aportes no son suficientes.

"Creemos que este dinero que está ahí, y que tiene que gastarse de aquí a marzo, debería destinarse, aunque sea un poco, a ayudar a las ollas comunes. Es una petición que le hicimos al alcalde Wilson Díaz, quien ha tenido hasta ahora una buena disposición de conversar al respecto", precisó.

El dirigente acotó que los aportes entregados anteriormente (1 millón 500 mil pesos, en 3 cuotas), "se hicieron agua ante la creciente demanda de alimentos".

Sobre el punto, Jéssica Gómez, también coordinadora de la agrupación y dirigenta de una olla social en la población Miramar, manifestó que si bien la voluntad de ayudar siempre está, cada vez es más complejo mantener los comedores.

"Las problemáticas de las poblaciones, y de la ciudad, son asuntos de los que tiene que hacerse cargo el municipio y el gobierno regional, y no lo han estado haciendo bien. Es ahora cuando se necesita la ayuda, porque la situación de las poblaciones no ha mejorado nada, al contrario", dijo.

Cambios

Contreras explicó además que hoy se suman nuevas dificultades al trabajo que realizan en las ollas comunes, puesto que el gobierno, a través del Ministerio de Desarrollo Social y en conjunto con el jefe de la defensa nacional, realizaron algunas modificaciones al acuerdo con el que las ollas comunes funcionaban.

Según estas modificaciones, se disminuirá el número de personas en la cocina y en la entrega de los alimentos (pasando de 20 a 10 personas como máximo). Además, se prohibió la participación de voluntarios sobre 60 años en las labores, por considerarse población en riesgo. Esta medida en particular genera mucha resistencia en las ollas, puesto que gran parte de la fuerza de trabajo de estas iniciativas son personas sobre esa edad.

"No nos parecen bien estas modificaciones. No ahora. Consideramos que a estas alturas del partido, y por el trabajo que ya hemos realizado en los diferentes ollas comunes, hacer algo así hoy es ir en contra de las ollas mismas. En la cuarentena anterior podíamos trabajar libremente por el tiempo que durara la cuarentena, y no teníamos la restricción de los adultos mayores, lo que era muy bueno ya que las mayoría de las ollas comunes están compuestas por personas de 60 a 70 años", dijo.

Error

Yudith Valenzuela, dirigenta del comité y olla común Copihue de Chile, considera que la medida es equivocada.

"Es inaudito que ellos vengan a poner piedras en el camino a quienes hemos estado desde un comienzo en las ollas comunes. Fuimos nosotros quienes comenzamos a poner dinero de nuestros bolsillos para el desarrollo de las ollas comunes. Y ahora, porque tengo 62 años, no puedo seguir ayudando. Es el colmo", dijo.

Sobre el punto, el seremi de Desarrollo Social, Patricio Martínez, manifestó que la medida, que comienza a correr desde marzo, solo busca garantizar de mejor manera la salud de las personas que realizan las ollas comunes, específicamente de los adultos mayores.

"Lo que queremos con esto es monitorear que no se hagan malos usos de los permisos, por eso se renovarán mes a mes. Estamos en cuarentena y queremos reducir algunos listados en la organización de algunas ollas, donde hay 15 a 20 personas en cocina y entrega, y eso es mucho, por eso ahora solo serán 10", precisó.

Respecto a la iniciativa de restringir la participación de adultos mayores explicó que "eso ha sido siempre, desde el día uno. No podemos permitir que parte de nuestra población de riesgo, se exponga de esa manera. Menos ellos. Ahora bien, es necesario conversarlo entre todos", precisó.

"Ese dinero que tiene el municipio y que no se gastó para la emergencia anterior, debería ir, al menos una parte, a las ollas".

Alexis Contreras, Olla Común Antofagasta

"Es inaudito que ellos vengan a poner piedras en el camino a quienes hemos estado haciéndonos cargo de este problema".

Yudith Valenzuela, dirigenta "Copihue de Chile".

Transportes aún no dicta resolución que confirma la restricción vehicular

E-mail Compartir

Mañana debería comenzar a regir la restricción vehicular anunciada por el intendente Rodrigo Saavedra, para Antofagasta la cual hasta el cierre de esta edición, no contaba con la resolución respectiva.

La medida, según fuentes consultadas por este Diario, era ayer sometida a nuevos análisis, por cuanto no existía consenso en cuanto a su utilidad.

De acuerdo al anuncio de Saavedra, la restricción se aplicaría exclusivamente a vehículos particulares, y regiría sólo los fines de semana: los sábados para las patentes terminadas en números pares y cero, y los domingos para las placas terminadas en dígito impar.

La medida excluye a los vehículos que pertenezcan al personal de salud, quienes deben portar la credencial correspondiente. Delivery y empresas de reparto también podrían operar, no así los vehículos correspondientes a App transporte de pasajeros como Uber, InDriver y otros.

La restricción vehicular también se aplicará en otras capitales regionales en fase 1.

Paciente covid positivo se fugó del hospital y fue detenido

E-mail Compartir

Una insólita situación se vivió en el Hospital Marcos Macuada de Tocopilla, cuando un paciente diagnosticado con covid positivo se fugó del recinto asistencial. Este hecho ocurrió durante la madrugada, cuando el paciente de 61 años de edad se retiró del centro médico, sin respetar el tratamiento al que estaba siendo sometido.

Según informó La Estrella de Tocopilla, al notar la situación, personal del hospital se contactó con Carabineros, para informar la situación.

Gracias al trabajo policial, el paciente finalmente fue encontrado en el Pasaje Esmeralda, sector norte del puerto salitrero.

Al lugar concurrieron funcionarios del Samu, quienes pudieron -escoltados por los Carabineros- llevar de vuelta a esta persona al Hospital Marcos Macuada. Según informó Carabineros, el paciente fue detenido en virtud del artículo 318 del Código Penal, que sanciona a quien pusiere en peligro la salud pública por infracción de las reglas sanitarias.

Emotiva despedida a bombero de 80 años fallecido a consecuencia del virus

E-mail Compartir

Desde el Hospital Regional de Antofagasta fue escoltado el féretro del bombero Arnoldo Díaz Williams, voluntario de 80 años y 47 de ellos en la institución, quien falleció la madrugada del miércoles a causa del Covid-19.

En la despedida participaron sus compañeros de la Quinta Compañía, quienes en caravana trasladaron los restos del voluntario hasta el Cuartel General para los honores de rigor. Posteriormente la ceremonia continuó en el mausoleo de Bomberos en el Cementerio General, donde sólo accedió la familia y oficiales.

Apodado "Chispa" por sus compañeros, Díaz llevaba 47 años como voluntario en la institución, donde se desempeñaba como inspector de seguridad en el Departamento de Prevención de Riesgos.

Su valoración era alta, lo que se vio en la forma en que sus compañeros de la Quinta Compañía realizaron guardias nocturnas en el frontis del Hospital Regional durante la semana, esperando una posible recuperación.