Envejecimiento y salud ad-hoc
En un país que envejece a tasas muy altas es indispensable prepararse, en especial, con la salud de los adultos mayores. Y en este plano, hemos hecho muy poco. Incluso con el máximo esfuerzo por parte de las entidades, es improbable que para 2050 se llegue a contar con los 1.389 especialistas en medicina geriátrica necesarios.
La Región de Antofagasta tenía apenas dos geriatras en 2020, para atender a una población de poco más de 54 mil adultos mayores de más de 65 años. Es decir, hay un geriatra para cada 27.370 personas, un indicador paupérrimo considerando que el ideal es tener uno de estos médico cada cinco mil pacientes.
Peor aún, en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Atacama no existe la especialidad y en la de Coquimbo hay apenas un profesional. Es decir, hay tres profesionales para atender a las cinco regiones del norte del país, donde habitan 256 mil 323 adultos mayores.
En 2020 la cantidad efectiva de geriatras a nivel nacional fue de 143, mientras que se requerían 329 profesionales nuevos más para poder cumplir con el mínimo ideal de 472.
La situación es más preocupante al recordar que para el año 2050 alrededor del 20% de la población de Chile tendrá sobre 65 años, lo que posiciona a la vejez como un desafío importante en la formación de futuros profesionales. Aunque la dotación de geriatras aumentó, sigue existiendo un déficit importante con regiones que incluso no cuentan con la especialidad.
En ese contexto, el Observatorio del Envejecimiento, una alianza entre la Pontificia Universidad Católica y la aseguradora Confuturo, elaboró un nuevo reporte sobre la preparación profesional para el cambio demográfico en Chile, el cual advierte déficit importantes.
A nivel nacional, hay cinco regiones que no cuentan con geriatras: Arica, Tarapacá, Atacama, Ñuble y Aysén. Mientras que es posible observar que otras situaciones complejas se podrían generar en regiones como las de Coquimbo y O'Higgins, en donde existe un geriatra por cada 107 mil y 131 mil personas mayores, respectivamente.
Situaciones similares ocurren en regiones como Los Lagos, La Araucanía, Biobío y Maule, donde la cantidad de personas mayores por geriatra se mueve entre 35 mil y 46 mil.
Se trata uno más de los desafíos país que no se abordan y que son fundamentales para mejorar la calidad de la población.