La intranquilizante escritura de Francisco Javier Villegas
En medio de un tiempo que muchos, quisieran no ver, Francisco Javier Villegas, desde su posición de escritor y columnista, dice que ha estado en un acto de incertidumbre, pero comprometido con el estallido social observando a miles de hombres, mujeres, niños y jóvenes, volcados en las calles y barrios de Antofagasta, protagonizando una parte de la historia nacional.
Sus textos, que relacionan formas literarias y periodísticas junto a un peculiar estilo reflexivo y poético, hoy están comenzando a trascender las fronteras pues se publican en Barcelona, España, a través del principal diario catalán, La Vanguardia, como también en Marruecos, a través de Hespress, que es el medio más conocido de la prensa electrónica del norte de África.
Lo que la escritura de Villegas nos muestra a través de sus fragmentos narrativos, a modo de una veloz captura fotográfica, definen ese desequilibrio social que hoy pone en jaque toda una institucionalidad, así como, también, exhibe la desgarradora e inquietante realidad que puede ser un dolor, una vida olvidada o el territorio humano reuniendo su palabra.
Villegas, en su libro "Érase una vez…un estallido", da cuenta y reflexiona literariamente acerca de las profundas desigualdades de nuestra sociedad a través de un tiempo que debiéramos sopesar. Sus textos buscan asumir la frenética poética de estos días sin sentimentalismos ni consejería porque esa configuración escritural es un discurso literario de esta experiencia histórica, pero, a la vez, es también, una sorprendente forma de mostrar, sin miedo, la ferocidad de un estado de locura.
El escritor solo da cuenta de los días estrepitosos, en que se junta la indolencia, o lo que existe de relato colectivo, iniciado en octubre de 2019, en una correlación de hechos donde se reúnen expresiones como la desigualdad, la equidad de género, la crudeza de la misma pobreza, las manifestaciones en las calles o esa expresión incontenible del que manda y el que obedece, es decir, el amo y el esclavo.
Este libro no es solo una mera fotografía hacia lo que es por designio, como algo escondido, o lo que nos voltea por enloquecimiento. Los relatos de Villegas, en cada texto de los 23 que componen el volumen, indican lo que hay que entender: la gente mantiene una fe gigante porque no caminan solos.
La ciudad es un animé o un manga de la mejor edición, aunque sobrevenga la pregunta "¿somos idiotas marchantes o ciudadanos conscientes de todas las trampas?" La naturaleza es la humanidad. El estallido no tuvo hora. La dignidad apremia.
"Érase una vez…un estallido" es el primer libro de Villegas y recoge o explica, con algunas frases poéticas, el latido de lo social, el tiempo de cara a la memoria y lo que se admite de profundo a pesar de lo turbulento de un mundo que no ha empezado hoy.