"Todos podemos ayudar en esta pandemia"
ANTOFAGASTINIDAD. Yannet Paola Núñez Morales, abogada penalista.
Yannet Paola Núñez Morales nació en Antofagasta y pasó su infancia en la casa familiar ubicada en el sector centro alto, lugar que recuerda con cariño por las aventuras que allí vivió.
Cursó su educación básica en la Escuela D-73 y la media en el Liceo Marta Narea. Más tarde estudió Derecho en la Universidad Santo Tomás, convirtiéndose en abogada penalista.
Esta profesional antofagastina, que gusta de la lectura, el cine, la música y pasar tiempo con su familia, es soltera, pero está comprometida, y tiene tres hijos: Matías, Benjamín y Leonora, de quienes dice sentirse totalmente orgullosa.
¿Cómo fue tu infancia y qué recuerdos guarda de ella?
- Durante mi infancia vivía junto a mi familia en calle Atacama con Maipú, recuerdo mi niñez con mucho cariño y nostalgia, compartíamos con los amigos que vivían en los alrededores. Recuerdo que en Navidad todos salíamos a jugar y compartir con los demás niños los juguetes que nos dejaba el Viejito Pascuero, e inventábamos juegos que nos mantenían ocupados durante horas. Tengo muy lindos recuerdos de esa época, fui muy afortunada.
¿Cuáles son las grandes lecciones que aprendiste de tus padres?
- De mi madre, aprendí a ser perseverante y jamás dejar proyectos sin concluir; de mi padre aprendí a ser solidaria y justa. Siempre me inculcaron luchar por mis sueños y ayudar a quienes lo necesitaran. Gracias a ellos y a sus experiencias de vida me convertí en la persona que soy, y diariamente trato de cultivar los aprendido.
¿Qué valores intentas transmitir a tus hijos?
- A mis hijos, siempre trato de transmitir el amor hacia el prójimo, ser agradecidos de lo que podamos tener y ayudar a quienes lo necesiten, les enseño a ser solidarios, a ser inclusivos. Debo agradece a Dios de mis hijos maravillosos, no cambiaría nada de ellos. Soy una madre orgullosa.
¿Qué lecciones útiles en la vida has aprendido en el ejercicio del derecho?
- Bueno en mi caso, me desempeño como abogada de ejercicio libre, por tanto me ha tocado conocer a muchas personas, no solamente en relación a temas legales, sino también asuntos personales, lo que me ha llevado a aprender a escuchar y entregar muchas veces una palabra de aliento a quienes lo necesitan. La gente no solamente concurre a tu oficina por un problema legal, muchas veces ese mismo problema genera una tragedia familiar, sobre todo en la materia que yo me especializo, que es derecho penal. Creo que es mi huella o marca personal, lo que me destaca del resto.
¿Qué es lo más difícil de ser abogada?
- Esta es una pregunta complicada, en mi caso siento que me apasiono mucho con mi trabajo, trato de dar siempre el máximo de mis capacidades, y ello ha llevado a que muchas veces trabaje hasta altas horas de la noche, fines de semana. Al principio era complicado para mis hijos, ya que necesitaban más tiempo a su madre, pero cada sacrificio tiene su recompensa, y no hay nada más gratificante que escuchar la palabra absolución. Muchas veces he llorado al terminar un juicio, pero no cambiaría mi profesión por nada del mundo, elegiría ser abogada una y mil veces.
¿Qué opinión tienes de los desafíos que enfrenta el país?
-Nos encontramos desde octubre del 2019 en una situación compleja, primero el estallido social, situación que comparto, ya que la brecha social es evidente, tanto en la educación, salud, sueldos, pensiones, entre otras. Luego en marzo de este año, comenzó la pandemia, donde todos de una u otra manera sufrimos en diversos aspectos. Ante el complejo escenario que atravesamos, debemos cuidarnos, tomar los resguardos necesarios para evitar que aumenten los contagios. Igualmente hago un llamado a todos a ayudar. Quienes puedan, traten de donar una cena de Navidad o de Año Nuevo a una familia que lo necesite. Si tienen juguetes o peluches en buen estado, los pueden regalar, todos podemos ayudar a enfrentar la pandemia de la mejor manera, pero una de las formas más importante es el autocuidado.
¿En lo personal, que has aprendido de ti misma en esta pandemia?
- He aprendido a ser más humana, he aprendido a ser más tolerante. Actualmente, me encuentro con teletrabajo y aquellas mamás que tengan hijos me van a entender, hay días en que me siento como un pulpo, entre el trabajo, las clases de los niños, la casa, el almuerzo... uff, terminas reventada, pero me he dado cuenta que las mujeres tenemos la capacidad de hacer 20 cosas y más, y seguimos. Me di cuenta durante esta pandemia que mi familia es lo mas importante para mí y que mientras ellos se encuentren bien, yo soy feliz
¿A quién o quiénes admiras?
- A la persona que más admiro es a mi padre, que hace algunos años partió de esta tierra. Él fue una persona admirable, siempre con una sonrisa en la cara, aun cuando lo estuviera pasando mal, cada uno de los recuerdos que tengo de mi padre son de un amor incondicional. Era un hombre puro de corazón, el mejor diría yo, y gracias a él soy lo que soy.
¿Cuáles son sus metas en la vida, dónde aspira a llegar?
- Una de las metas más importantes es ver a mis tres hijos titulados de las carreras que elijan, que sean felices. Mi otra meta es ser la mejor en lo que hago, seguir como abogada penalista y ayudar como lo he hecho hasta ahora a quienes requieran mis servicios. Y postular al Poder Judicial, espero algún día concretarlo.