Recuerdo que…
A fines de 1940 e inicios de 1950, mi familia acudía al "Teatro Móvil" que se presentaba en una explanada que existía entre Uribe y 21 de mayo, y de Latorre a la Costanera. Allí existían canchas de fútbol, de tierra que ocupaban los obreros que trabajaban en "las obras del puerto". Tenían un campamento de viviendas de madera frente al actual edificio de Obras Públicas.
Allí se instalaban los circos, como el "Águilas Humanas" y, se desarrollaban las temporadas del "Teatro Móvil", de Elena Puelma. Llegaban hasta nosotros el humor de Orlando Castillo, Romilio Romo y un elenco integrado por actrices y actores de calidad, como Iris del Valle, Pedro Sienna, Alejo Álvarez, María Llopart, Blanca Arce, Olga Donoso, Juan Pérez Berrocal.
Desde radioemisoras argentinas y locales, se transmitían emotivas obras de radioteatro que reunían a las familias, para seguir las aventuras y desdichas de los protagonistas que terminaban con un final feliz. En la región impactó "el Gran Radioteatro de la Historia", con "Adiós al Séptimo de Línea" de Jorge Inostroza.
En localidades de la región se formaban agrupaciones teatrales, de radioteatro y de títeres. En ellas tuvieron un destacado rol, jóvenes profesores normalistas llegados de las Escuelas Normales de La Serena, Copiapó y Antofagasta. Recordamos a Marina Teresa Castro; Luis Soto Ramos, destacado escritor, adaptador y director teatral. En radioteatro, Mario Alberto Núñez. Y, por supuesto, el inolvidable René Largo Farías.
Por 1960, compañías teatrales santiaguinas visitaban la ciudad actuando en modesto locales, como la Sociedad de Empleados Particulares Jubilados, el Teatro Latorre y Teatro de la Universidad de Chile. Desde mediados de la década de 1950 hasta 1973 se produjo un fuerte movimiento cultural en Antofagasta, al alero de intelectuales, universidades y de jóvenes profesores trabajando en sectores poblacionales y populares.
En 14 de febrero con Bolívar, Luis Imerio Guardia hacía funcionar el "Teatro El Ancla", con obras modernas y profundas. En Prat, en los altos del Cine "Alhambra", funcionada el Instituto Chileno Francés en que, artistas que carecían de espacios, mostraban sus creaciones.
Domingo Gómez Parra, profesor normalista