Duro golpe a las Universidades Estatales
Las Universidades Estatales generan bienes públicos para el país en la formación, investigación y vinculación con el medio con la finalidad de contribuir al fortalecimiento de la democracia, al desarrollo sustentable e integral del país y al progreso de la sociedad en las diversas áreas del conocimiento y dominios de la cultura regulados por la Ley 21.094.
De acuerdo con este mandato legal, su función va estrechamente ligada al desarrollo y progreso de la nación y constituyen la principal fuente de generación de conocimiento en las más diversas disciplinas. Cumplen además la tarea de formar el capital humano avanzado que debe sustentar el avance y crecimiento del país.
Sin duda esta es una misión robusta que como Universidad de Antofagasta llevamos adelante con entrega y compromiso. Así lo hemos demostrado a lo largo de nuestra historia institucional y particularmente en este tiempo de crisis que nos ha tocado enfrentar y que ha dejado en evidencia la importancia de la labor que cumplen los profesionales y graduados que hemos formado, el desarrollo científico y tecnológico que hemos logrado como aporte al desarrollo del país.
Es por esta razón que la sustantiva rebaja de recursos contemplados por el ejecutivo para el Presupuesto de Educación Superior del año 2021 contradice los objetivos de desarrollo del país. Si bien esta partida presupuestaria aún no se aprueba, no se ha logrado ningún cambio al proyecto inicial, pese a los esfuerzos desplegados para velar por la sustentabilidad de nuestros proyectos educativos y el rol que por mandato legal debemos cumplir.
Si bien aún está pendiente la discusión particular del articulado del proyecto de ley, nos sorprende que además se incluya una indicación del ejecutivo que establece que las universidades estatales deberán remitir información mensual a la DIPRES, respecto de las remuneraciones de los funcionarios y servidores a honorarios, una nueva exigencia para justificar los gastos, cuando ya somos rigurosamente fiscalizados por instancias como la Contraloría General de la República, la Superintendencia de Educación Superior y esa información es publicada por todas las instituciones públicas por medio del portal de Transparencia.
Somos instituciones del Estado de Chile y se necesitan recursos para los desafíos que el país requiere enfrentar para apoyar a sus ciudadanos. Sin embargo, esta rebaja de recursos, cuyo fin es financiar instituciones de educación superior privadas mediante la matrícula, significará un nuevo y duro golpe, que afectará principalmente a las universidades regionales, que ya arrastran un déficit significativo, por lo que ponen en serio riesgo su estabilidad.
Esperamos que en estas últimas instancias de la discusión parlamentaria, se puedan recoger nuestros planteamientos, y así evitar que nuestros planteles se vean seriamente afectados.