Instalarán red de monitoreo en el fondo de la Fosa de Atacama
CIENCIA. Iniciativa financiada por Fondequip, permitirá a científicos chilenos y extranjeros observar los cambios físicos, químicos y geológicos del fondo marino.
En un país marítimo y sísmico como Chile, la posibilidad de realizar observaciones y estudios del fondo marino - utilizando tecnología de punta - no sólo parecen una necesidad, sino una tarea impostergable.
Parte de ese propósito empujó al Instituto Milenio de Oceanografía (IMO) a elaborar y presentar un proyecto inédito que busca montar una red de monitoreo en el fondo de la Fosa de Atacama, a fin de investigar el océano profundo y conocer los cambios físicos, químicos e incluso geológicos que allí se producen y que hasta el día de hoy resultan casi desconocidos.
Gracias al primer Concurso de Equipamiento Científico y Tecnológico Mayor (Fondequip), el consorcio integrado por el IMO y diversas universidades chilenas y centros de estudio de Alemania y Dinamarca, podrán resolver algunas de esas interrogantes luego de adjudicarse el proyecto "Sistema integrado de observación del océano profundo para la investigación en geociencias".
Océano profundo
El proyecto pretende establecer el primer sistema de observación anclado en el océano profundo del Pacífico Sudoriental para estudiar tanto la estructura y variabilidad temporal de las condiciones físicas, geoquímicas y biológicas presentes en la zona, como la deformación del fondo marino.
Para el doctor Marcos Moreno, académico de la Universidad de Concepción, investigador del IMO y director de la iniciativa, "este proyecto nace del anhelo de un grupo interdisciplinario de investigadores nacionales e internacionales por explorar los procesos oceanográficos y geológicos que ocurren en el océano de Chile, particularmente los relacionados con los grandes terremotos y la ecología de los sistemas profundos".
El profesor penquista señaló que la adjudicación del proyecto permitirá desplegar el primer sistema integrado de observación de los océanos profundos en Chile, algo inédito hasta la fecha.
"Ello nos pondrá a la par con países como Canadá, Estados Unidos o Japón", sostuvo Moreno.
El científico explicó que la utilidad de la instrumentación que se va a instalar en el fondo marino permitirá detectar movimientos lentos y de baja magnitud del suelo oceánico para caracterizar la deformación relacionada a grandes terremotos, además de proporcionar datos que permitirán caracterizar la mecánica sísmica y así poder entender mejor el peligro sísmico del país.
"En el entendido que los grandes terremotos tienen lugar en zonas de subducción, a decenas de kilómetros por debajo del suelo marino, la resolución del análisis de los datos sísmicos y geodésicos terrestres es baja. Ello ha limitado la observación de las señales relacionadas con tales movimientos telúricos en la zona cercana a su fuente, lo que se ha traducido en una carencia de conocimientos relativos a la comprensión tanto de su mecánica como del riesgo sísmico asociado", manifestó Moreno.
Frente a Antofagasta
Marcelo Oliva, académico de la Universidad de Antofagasta e investigador adjunto del IMO, añade que el equipamiento supone además la entrega de nuevas alternativas de investigación en el ámbito de las ciencias del mar.
El especialista subrayó en que pese al gran desafío que implicará "instalar y mantener instrumentación oceanográfica estable a más de 8.000 metros de profundidad, en la Fosa de Atacama, los resultados de esta empresa redundarán en la obtención de una gran cantidad de conocimiento nuevo, al ser todos los procesos biológicos, fisicoquímicos, geológicos, geofísicos y sísmicos que allí ocurren, hasta el día de hoy, prácticamente desconocidos".
Oliva señaló que al situarse en las profundidades de la Fosa de Atacama, el lugar de subducción de la Placa de Nazca bajo la Placa Sudamericana, la red permitirá recoger información de alta calidad.
"Este vigilará lo que está ocurriendo en dicha zona y con ello, nos situará en un lugar de relevancia en lo que al estudio del océano profundo respecta", indicó.
Ciencia de frontera en Chile
El proyecto "Sistema integrado de observación del océano profundo para la investigación en geociencias" fue uno de los tres adjudicados a nivel nacional, en desarrollo del primer "Concurso de Equipamiento Científico y Tecnológico Mayor (Fondequip). El consorcio ganador está integrado por el Instituto Milenio de Oceanografía (IMO) y las Universidades de Concepción, de Antofagasta, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y Austral de Chile. Además cuenta con la cooperación del Centro Helmholtz para la Investigación del Océano de Kielde Alemania) y del Centro Danés para la Investigación Hadal en Odense, Dinamarca.