"Hay lugares del norte que dejan sin aliento"
ANTOFAGASTINIDAD. Jeannette Saavedra, conductora de radio y profesora de inglés.
Quizás pocos saben que Jeannette Saavedra, la voz que alegra las mañanas desde su amada Radio Desierto FM es profesora de inglés y, además, intérprete de inglés y alemán. Nacida y criada en plena pampa, sus primeros años los vivió en la oficina salitrera Pedro de Valdivia, donde creció recorriendo cerros y paisajes infinitos.
Llegó a Antofagasta a completar su enseñanza media en "el glorioso Liceo B-13", como ella misma lo describe, y desde entonces, ha forjado una vida ligada a las comunicaciones, la cultura y la búsqueda de nuevos caminos, en evolución constante.
¿En qué año comenzaste a trabajar en radio?
-Un 12 de diciembre del año 2000, un bello día que nunca olvidaré.
¿Cómo decidiste quedarte haciendo radio?
-Cuando egresé de mi primera carrera fue cuando me enfrenté, por primera vez, a la posibilidad de dejar la radio, donde ya llevaba cuatro años.
En ese minuto tomé conciencia de que no había sido casualidad que llegara ahí. Descubrí que amaba lo que hacía y que disfrutaba mucho ir a trabajar a pesar de tener programas de lunes a lunes y bajo mucha presión. Fue entonces cuando decidí dejar mis antiguos planes y dedicarme a las comunicaciones, y aunque mis papás no estaban muy felices, hoy son mis auditores más fieles.
Muchos te dicen "Chascona" o "Flaquita", ¿qué sientes ante esa cercanía de tus auditores?
-Me emociona y alegra muchísimo que mis auditores sientan esa confianza. Muchas veces somos la única compañía de la gente, por lo tanto, sentirlos cómplices, cercanos es satisfactorio.
¿Cómo has percibido que ha evolucionado Antofagasta?
-Creo que la ciudad ha tenido un crecimiento importante que se percibe en lo inmobiliario, automotriz, gastronómico y comercial, y eso es bueno. Pero siento que nos falta crecer en lo realmente importante, lo que le da el sello a una ciudad, como es tener mayor identidad, más espacios para el arte, la cultura y para avanzar como sociedad. La mayoría nos ve como: "¡Ah sí! Antofagasta, allá hay plata", pero muy pocos dicen "Antofagasta, está llena de misticismos, paisajes únicos, su cultura es colorida y diversa... Y esto tiene que ver con la poca inversión y preocupación en estos temas, no solo a nivel gubernamental, sino también como ciudadanos.
¿Sientes que quienes aquí vivimos queremos nuestra ciudad?
-Pienso que conocemos muy poco a nuestra Perla y a la región en general. Eso nos aleja y queda la sensación de poco cariño. Ojalá pudiésemos revertirlo, interesándonos más por ella, no solo en su cuidado, sino también en su historia, su flora, su fauna. Si lo hacemos, les aseguro que tomará mayor sentido su apodo de "Perla" y el amor no solo aflorará, también se notará.
¿Qué te conecta con este paisaje? ¿por qué?
-En un momento me di cuenta que si bien amaba mi ciudad conocía muy poco de ella y cuando decidí conocerla, me enamoré. Nací y me crié en una oficina salitrera, crecí yendo a carnavales, fiestas religiosas y/o costumbristas que se realizan en nuestros pueblos del interior y esa magia me mantiene conectada con nuestros paisajes y nuestra esencia.
¿Cuáles son tus lugares favoritos?
¡Uy! Difícil pregunta, porque conozco lugares de mi norte que te dejan sin aliento. En la ciudad, el sector del Muelle Histórico. Para recreación y deporte Las Dunas, sector playa Escondida y la quebrada Carrizo, que es hermosa y un buen panorama para trekking en familia. Obviamente La Portada, un lugar que adoro y que me enorgullece mostrar cuando vienen visitas. Y de la región en general, definitivamente Alto El Loa, Chiu Chiu, Caspana, Toconce son mis pueblos favoritos, pero con los Salares de Atacama y de Ascotán me derrito de amor. Los colores de los cerros, sus lagunas, volcanes y el contraste con el blanco de los salares es impresionantemente bello.
Tengo fotos increíbles de todo lo que te describo, incluyendo nuestra particular flora, fauna y los vestigios de nuestros antepasados en mi Instagram @jeannettsaa.
No todo el mundo sabe que la clásica picada de La Mami en la Vega, es realmente tu mamá, ¿tienes recuerdos especiales de este negocio familiar?
-¡Si! Es mi mami "de veritas, de veritas". De hecho, ella es más conocida que yo. Su negocio se convirtió en una picada para desayunar, gracias a sus famosos sandwich de pernil, lengua y mechados, además del té remojado y la ternura de mis viejitos al atender.
¿Tienes alguna receta heredada?
-Bueno, los negocios de mis viejos venden solo sándwich y el mechado tiene su secretillo familiar. Lo primero es dejar la carne adobada de un día para otro con ajo de Camiña, un poco de sal, comino y orégano de Socoroma (segundo secreto es usar productos del norte). Al otro día se calienta una olla con un poco de aceite y cuando esté caliente se echan los bolillos de carne y se sellan. Luego, se le agrega un caldito especial para su cocción y el resultado es un clásico. Lo único que no puedo compartir es cómo hacemos el caldito, ¡ahí sí que me quedo sin familia! Es una delicia, aunque apuesto que mis auditores creerán que se me podría quemar hasta la olla.