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Brujerías y Martingalas

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¡Las cosas que se oyen con sólo parar la oreja…! Cuando chico, oí a mis ancestros copiapinos, hablar del mal de ojo, del temido "tabacazo", de "la mala sombra" y de las "cargas". Juro que no entendía nada, pero sentía temor del asunto, porque los ejemplos eran para poner los pelos de punta. Y de punta me quedaron cuando presencié "sahumar y santiguar" una guagua que se exponía a la humareda de un brasero con hierbas encendidas, mientras la abuela -entre dientes- susurraba una plegaria/oración/rezo que no atiné a entender.

Años más tarde, fui testigo de una animada conversación sobre temas similares entre un grupo de vecinas. Aseguraban dominar "mariguanzas" que aseguraban las penas del infierno para tal o cual rufián infiel… O para alguna cortesana "roba corazones". Conocí dos féminas de avanzada edad que "trabajaban" las cartas, leían las líneas de la mano o hurgueteaban un azafate con cachureos diversos. Una de ellas -decidida y convincente- tenía propaganda en una emisora local.

Hechizos, maleficios, sortilegios, pócimas y embrujos para remediar los males del alma. Para que estos "enjuagues" tuvieran éxito, se requería el más preciado de los ingredientes: un paciente incauto, cándido e ingenuo. Y a decir verdad, los había por cientos. (¡Y aún los hay!).

Revolviendo bártulos, hallé una foto en blanco y negro de un sujeto que desconozco. La imagen estaba amarillenta, descolorida, con agujeros pequeños en el lado del corazón del personaje. Olía a tabaco y su pestilencia me recordó los ceniceros de boliches de mala muerte.

Otra vez la memoria me dio una mano. Y lo corroboró mi anciana vecina con sus saberes plenos de longevas experiencias. Me aclaró que ellas o ellos, para atraer a sus amados o amadas, fumaban un "pucho" y lanzaban el humo a la imagen, repitiendo con insistencia, hasta que el fuñingue se extinguiera: "Que venga, que venga, que nada ni nadie lo detenga…"

Que conste:

No creo en brujos, Garay… ¿Pero...?

Jaime N. Alvarado García. Profesor Normalista, periodista, escritor