Comercio se reduce hasta 40% durante la cuarentena
PANDEMIA. Sólo pueden funcionar negocios que entregan servicios esenciales, de primera necesidad.
Hasta en 40% se reducirá el comercio en Antofagasta durante los días que se prolongue la cuarentena, al no estar dentro de los servicios "esenciales".
Se trata de una cifra relevante que repercute en la economía local, la cual enfrenta un escenario complejo debido a la pandemia e incluso desde antes con el estallido social iniciado en octubre del año pasado.
Así lo informó, el seremi de Economía, Ronie Navarrete, quien si bien reconoce el efecto de la cuarentena en los ingresos, también destaca la necesidad de que se tomen estas medidas de tal forma de frenar la alza de contagios.
"Me preocupa mucho la situación que hoy está pasando la economía regional, pero a la vez también tenemos que buscar la forma de disminuir los contagios. Y es ahí donde tenemos que aplicar bastantes medidas sanitarias", indicó.
Navarrete agregó que si bien el ministerio ha formulado protocolos en temas de turismo, gastronomía, ferias libres y supermercados, hoy lo que cobra relevancia es el aspecto sanitario.
"Sabemos que la medida más extrema es la cuarentena total. Hay mucha gente que vive del día a día, como el comercio, pero es la única forma que tenemos, ya que lamentablemente no se pudo bajar el número de contagios en estas semanas sin cuarentena", agregó.
Efectos
Joel Valenzuela, es uno de los afectados. Trabaja como estilista hace siete años y asegura que desde que comenzó la pandemia, el número de clientas disminuyó sustancialmente. A esto se suma que al prestar servicios que no son de primera necesidad, se ha visto perjudicado con las cuarentenas.
"Estamos afectados desde antes que se decretara la primera cuarentena. Cuando se inició la pandemia, las clientas dejaron de ir a la peluquería porque les daba miedo, lo que es entendible. Por eso empezamos a hacer promociones, pero aun así las personas preferirían no ir", indicó.
Valenzuela agrega que cuarentena afectó aún más sus ingresos y cuando culminó, el número de clientes siguió siendo bajo. Por eso agradece que la persona que les arrienda la peluquería les esté entregando facilidades de pago.
Ante este escenario, decidió reinventarse. Primero, comenzó confeccionando cofias con diversos diseños para los trabajadores del hospital y del rubro alimentación. Y ahora está realizado rifas que incluyen show artísticos por Internet.
Carolina Espinoza se dedica hace cuatro años a la manicure y también se ha visto afectada por la pandemia y las cuarentenas.
Comenta que tenía un número fijo de clientas, pero iniciada la pandemia esa cifra descendió. El golpe más fuerte vino luego con la cuarentena decretada en mayo.
"Esto ha sido fatal. Muchas clientas dejaron de ir al local por miedo a contagiarse. Por eso, comencé a ofrecer mis servicios de manicure a domicilio, pero era difícil. Se gasta bastante en transporte y ahora de nuevo con cuarentena, y yo no cuento con permiso para salir a trabajar. Espero que esto acabe pronto", puntualizó.
Economía
La cuarentena decretada por segunda vez en las comunas de Mejillones y Antofagasta, y por primera en Tocopilla y Calama, se inicia en medio de una economía que ya viene debilitada.
Hay que recordar que la región alcanzó un 11,5% de desempleo durante el trimestre febrero-abril, según el último informe del INE, situándose como la más alta del país.
El académico de la Facultad de Economía y Administración de la UCN, Manuel Pérez, indicó que hoy todo está supeditado a cómo evolucione el virus. Agrega que cuando esto pare y el virus se retire, recién se podrán analizar sus impactos en la economía y el empleo.
"Veníamos de un estallido social, donde Antofagasta fue más afectada que otras regiones, como la Metropolitana, en términos de empleo. La última cifra superó los dos dígitos de desocupación", indicó.
Pérez dijo que una de las hipótesis que se está estudiando, es que las regiones que tenían cifras de desempleo más altas, presentan peor comportamiento en el número de infectados por 100 mil habitantes, lo que se relaciona con que las personas al no tener un ingreso garantizado, tienen que salir al mercado del trabajo.