Vecinos de "Los Arenales" se organizan para enfrentar el virus, el desempleo y el hambre
ORGANIZACIÓN. Dirigentas del macro campamento, relataron las medidas que tuvieron que idear para contener la enfermedad, que ya cobró la primera víctima en el asentamiento. Hoy la falta de trabajo es su otra pandemia.
El hecho de haber tenido en algún momento más de 30 familias confirmadas con coronavirus, obligó a las dirigentas de los siete comités que conforman la Agrupación Rompiendo Barreras, a tener que idear sistemas y protocolos que les permitiesen controlar el riesgo de contagio hacia sus otros vecinos.
Y la forma de hacerlo, explicó Elizabeth Andrade, dirigenta del comité Nuevo Amanecer Latino y de la agrupación "Rompiendo Barreras", fue obligando a las familias que iban resultando con algún caso positivo, a permanecer en sus hogares durante todo el proceso de cuarentena, y a la vez ayudarlos a subsistir.
"Al ver que los contagios aumentaban, las dirigentas y los dirigentes (la mayoría son mujeres) tuvimos que tomar el problema en nuestras manos, porque no queríamos que la situación se agravara, tuvimos que idear un sistema de turnos, donde teníamos a dos vecinos por cada cuadra, ateniendo a las necesidades de sus vecinos contagiados, en esas dos cuadras. Uno les retiraba la basura y el otro les realizaba las compras", precisó.
Así se logró con el tiempo, y también gracias a las pesquisas que hizo posteriormente Salud, llegar a controlar estos primeros casos.
No obstante, explicó la dirigenta, la situación en todos los comités no se ha sido igual.
"Hubo varios contagios en comités, que ya fueron dados de alta y otros todavía están cumpliendo sus cuarentenas, pero en 'Rayito de Esperanza' o 'Nuevo Amanecer Latino', donde estoy yo, los contagios se han acrecentado y mucho. Tenemos incluso una víctima fatal (una mujer de 51 años). De los 22 casos confirmados que tuvimos en un principio, siete ya están de alta, uno está en el hospital y los otros en residencias o en sus hogares", precisó.
Acotó que algunas personas han roto su cuarentena, lo que ha aumentado el temor a enfermarse y la angustia.
Asintomáticos
Lizeth Hurtado, dirigenta del comité Desierto Florido (parte la Agrupación Rompiendo Barreras), explicó que una de las razones del aumento de la inseguridad sanitaria en la toma, es que hay algunos residentes que han sido declarados como asintomáticos. Ellos al no presentar ningún síntoma, insisten en salir a la calle arriesgando al resto. La situación, describe, no la han podido solucionar.
"Hemos intentado dar todo el apoyo a las familias que han resultado positivas, pero algunos se resisten, no entienden que por el hecho de no tener síntomas, igual pueden contagiar. Ha sido compleja esa situación", relató.
Ollas comunes
Pero el virus no es lo único que amenaza el campamento actualmente. Según relató Hurtado, el desempleo producto de la pandemia, y ahora la cuarentena, los han obligado a tener que realizar ollas comunes en los distintos comités. Algunos enfocados a los adultos y otros a los niños.
"En nuestro comité, tenemos 75 familias. De éstas 15 fueron despedidas y otras 10 no podrán salir a trabajar como independientes por tema de la cuarentena (...) estamos haciendo tres ollas comunes a la semana solo para lo niños (100 niños), con tal de poder garantizarles la comida", dijo.
Campaña
Marie Cruz, una de las dirigentas de El Bosque, explicó que producto de la crisis laboral que se está viviendo en el macro campamento, han comenzado a realizar una campaña de recaudación de alimentos por redes sociales, con lo cual han logrado ayudar a varios vecinos.
"Gracias a lo que hemos podido reunir con las donaciones, hemos hecho algunas ollas comunes, de momento para 50 personas, pero queremos ir ampliando la cobertura, puesto que la situación se va agravando más con el paso del tiempo", sostuvo.
Quien deseé aportar con alimentos, se puede comunicar al +56982776323 (Elizabeth Andrade).
Peruanos varados
La vocera del macro campamento "Los Arenales", Elizabeth Andrade, explicó que los 60 peruanos (parte de los 350 extranjeros varados en Antofagasta por el cierre de fronteras), lograron salir del campamento la semana pasada y retornar a su país.